Palo santo: para qué sirve quemarlo y cómo se usa en un ritual

Lo forma más habitual de utilizar el palo santo es en forma de incienso o sahumerio. Simplemente se enciende el extremo de una de las partes del palo y se lo pasea por el ambiente que se quiere “limpiar” o simplemente perfumar.

Un dato: para que la madera siga encendida necesita una ayudita y volver a ser prendido con fuego ya que, a diferencia de los sahumerios, se apaga rápido.

Cuando termines de recorrer con tu palo santo encendido cada rincón, se recomienda dejarlo en un recipiente hasta que se apague sola.

Lo primero que vas a hacer es buscar un momento del día en el que no estés corriendo o demasiado dispersa. Entonces vas a encender tu palo santo y dejarlo que se queme durante unos 30 segundos, luego soplar para que el humo comience a salir con fuerza y a expandirse.

Con la madera encendida, vas a recorrer los distintos espacios y rincones de la casa, desde la parte de atrás hacia el ingreso principal. Si el sitio que querés limpiar es tu estudio, negocio u oficina se repite exactamente el mismo procedimiento.

En cada rincón de los ambientes hay que detenerse y girar la madera en sentido de las agujas del reloj tres veces. Además, se deben abrir los placares y cajones. En caso de que el humo deje de salir, se debe volver a prender el trozo de madera.

Por último, se recomienda cerrar el ritual pronunciando “gracias, gracias, gracias” y colocar la madera en un envase metálico detrás de la puerta de ingreso hasta que se apague solo.