Vela de los 7 colores: qué significa y cómo usarla en un ritual

La vela de los 7 colores es una herramienta espiritual muy poderosa utilizada en diversas tradiciones, como la santería, el espiritismo y la magia blanca. Implica encender las velas en un orden específico, canalizando intenciones para atraer energías positivas. 

Son 7 los arcángeles que son uno de los intermediarios para llegar a Dios. En una nota anterior te habíamos contado qué vela te recomiendan prender por cada día de la semana. 

Cada vez que sientas desasosiego, desesperanza, que te falta algo en tu vida, podés ir a un lugar tranquilo, cerrar los ojos y pensar en la llama de alguno de estos 7 colores e imaginar que tu cuerpo está protegido con esa luz.

Si querés tener toda la protección de los 7 arcángeles, tenés que encender una vela o velón de los 7 colores y pedir a los arcángeles, ángeles y elohims que te cubran con sus 7 rayos de luz divina protectora.

• Amarillo: es el color que nos une con la parte intelectual de nuestro espíritu. Se une al trabajo y a los elementos para concretar proyectos. En el hemisferio sur se utiliza para atraer dinero, poner en orden los pensamientos y también para animarnos más en aquello que estamos emprendiendo. También se la puede utilizar cuando una persona está desanimada y queremos que se active su energía, así como también contra la envidia, la desconfianza, la cobardía y los aspectos enfermizos.

• Rojo: energía física, que nos conecta con otra persona, por esto se la vincula con el amor. Es también sinónimo de fuerza; si sentimos que nos puede faltar pasión o fuerza física, es bueno encender una. Pero también podemos utilizarla cuando una situación está estancada o parece muerta.

• Rosa: rige los aspectos sociales de la vida como las reuniones. Se utiliza para las menores de dieciocho años, para todas esas pequeñas que transitan algún inconveniente. Es apropiada para elevar el amor propio en el área femenina, aplica tanto para mujeres como para hombres.

• Celeste: rige los aspectos armónicos en los menores de dieciocho años. Es muy utilizada para elevar el amor propio en el área masculina, aplica tanto para hombres como para mujeres.

  Aclaración para velas rosa y celeste: todos tenemos un lado femenino y un lado masculino más allá del género o la orientación sexual. Somos un complemento de ambas energías; por ende, tanto la vela rosa como la celeste pueden utilizarse para trabajar el respectivo lado, sin tener en cuenta el género en cuestión.

• Naranja: cuando combinamos el rojo y el amarillo brota el naranja, que nos trae toda la energía emocional y física. Este color activa de forma rápida el equilibrio energético. Funciona como estabilizador de la energía y a su vez nos da aquello que nos falta cuando sentimos que no llegamos. Combinamos la alegría con la serenidad.

• Azul: es el indicado cuando necesitamos ayuda celestial. Nos equilibra la fe, la esperanza y la fidelidad. Recomendable cuando queremos activar viajes o reuniones. Este color también se usa para mejorar la comunicación en nuestros vínculos. Te ayuda a combatir la melancolía, la apatía, la falta de confianza y el enfriamiento en las relaciones.

• Verde: fertilidad, salud y relación con la Madre Tierra. Calma, paz, equilibrio y vida. En el hemisferio norte se lo vincula con el dinero por el color de los dólares. Dependiendo del lugar donde vivas es el color que podés elegir para acelerar procesos económicos. Ideal contra celos, envidia, enfermedades, discordia, cólera.

• Morado y púrpura: dotan a la sabiduría y traen éxito. Activan aspectos financieros, entrevistas de trabajo y los deseos en todo lo relativo a lo material.

• Violeta: trasmutación, el cambio de lo viejo por lo nuevo, el pasado por el futuro, actitudes más elevadas. Ayuda a trasmutar durante la meditación. Vela protectora de la energía por naturaleza. Es un color súper apropiado cuando una persona se siente frenada o inundada de pensamientos negativos.

• Gris/plateado: madurez y sabiduría en su aspecto positivo. Utilizada en rituales nocturnos o con Luna llena, también en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

• Marrón: vínculos con la tierra, se utiliza en otoño y se prende cuando queremos que algo florezca. En el hemisferio sur se utiliza para los negocios. Es también el color de los animales; por lo tanto, es el color que corresponde cuando hay que proteger o pedir por la salud de los animales.

• Blanco: es el color de la pureza y de la protección en todos los casos. La vamos a encontrar en todos los templos de todas las religiones que puedan imaginar. Es también el color comodín cuando no tenemos un color específico, y es el que nos va a ayudar en todo momento a poner claridad en nuestros pasos y nuestras decisiones.

• Negro: oscuridad y noche. Se utiliza para rituales que re- quieren potenciar ciertas características de una persona como la estabilidad, la paciencia, la justicia y la protección. No se prende siempre, ya que puede traer lo opuesto a lo pedido.