Temporada de Escorpio 2024: este es el impacto de su energía astral para cada signo

Empecemos por decir que todos tenemos todos los signos en algún lugar de nuestra carta natal; por supuesto, en algunos de ellos tenemos planetas y en otros no, y algunos ocupan áreas de vida más significativos que otros.

Dicho esto, podemos caracterizar al Sol en Escorpio como el “típico escorpiano” o el arquetipo, ese al que nos referimos al hablar de este signo, porque el Sol identifica el centro o el eje de nuestra identidad consciente.

Un Sol en Escorpio tiene una enorme capacidad de conectarse con las emociones más profundas y sobreponerse a las crisis. Su impronta es intensa, apasionada y profundamente magnética. En las relaciones, el Sol en Escorpio va a todo o nada y busca fusionarse con el otro. 

Escorpio es una invitación a indagar en lo más hondo, y en ocasiones oscuro, de nuestro ser. 

Algunos famosos con Sol en Escorpio son Joaquin Phoenix, Pablo Picasso y Marie Curie.

La Luna en Escorpio necesita el drama como combustible. Es, quizás, el lugar más incómodo y movilizante para la Luna, porque por naturaleza necesita seguridad y estabilidad, y la energía escorpiana está lejos de ofrecerle eso. Por lo tanto, se considera que la Luna está en caída en este signo.

Les atraen los misterios, los tabúes, el sexo y la muerte. Son naturalmente buenos para lidiar con las crisis y salir de ellas fortalecidos, por lo que pueden convertirse en excelentes terapeutas de profesión o de hecho en su entorno cotidiano.

Algunas celebridades con Luna en Escorpio son Miley Cyrus, Lady Gaga, Björk (quien, por cierto, es Sol, Luna y Ascendente en Escorpio) y Ben Affleck.

El Ascendente “se nota” para todos, pero en ocasiones no para quien lo encarna. Es la energía que proyectamos y que se hace visible, pero que puede llevarnos un tiempo incorporar como propia.

El Ascendente Escorpio se caracteriza por la intensidad y el misterio. Un halo de magnetismo los rodea y les aporta densidad, en el buen sentido de la palabra. Su gusto por la profundidad marcan su vida emocional, que puede ser definida de muchas maneras pero nunca como superficial. 

Son personas que no pasan inadvertidas y atraen la atención aun sin buscarlo.

Algunas celebridades con Ascendente Escorpio son Beyonce, Lana del Rey y el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.

Después de habernos dedicado al orden y la organización en la temporada de Virgo, y al embellecimiento de nuestros espacios y nuestras relaciones en la temporada de Libra, llega el momento de cuestionarlo todo desde un lugar de profundidad emocional. ¿Realmente estamos a gusto? ¿En qué nos beneficiaría profundizar más y qué cosas, por el contrario, exigen un cambio? ¿Hay algo que esté agarrado con alfileres, u oculto intencionalmente para mantener una apariencia de paz? ¿Qué debemos dejar ir para recibir algo nuevo? ¿Cómo nos llevamos con nuestra sexualidad? ¿Y con lo no dicho, los tabúes y la muerte?

Como verás, es una etapa ideal para encarar terapias.

Las energías zodiacales más beneficiadas son la de Escorpio y de los otros signos de agua: Cáncer y Piscis, así como las de aquellos con los que hace sextiles: Virgo y Capricornio. A estos signos, el Sol les va a hacer contactos armónicos, les potencia la vitalidad y les ofrece la chance de llevar a cabo sus proyectos personales.

Por otra parte, los otros signos fijos (Tauro, Leo y Acuario) estarán en aspectos inarmónicos: cuadraturas en el caso de los dos últimos, y oposición en el caso del primero. Esto no es necesariamente negativo: nos invita a integrar una energía incómoda y cataliza la acción, porque muchas veces la incomodidad nos marca por dónde iniciar un posible cambio para mejor. Será cuestión de que estén atentas para que puedan detectar las oportunidades.

Aries, Géminis, Libra y Sagitario no se relacionan en aspectos mayores con Escorpio, por lo que sentirán el influjo de este tránsito de manera suavizada o más bien neutra, aunque pueden activarse los temas que Escorpio propone: reflexionar, profundizar, mirar a la cara las situaciones que comúnmente evitamos y reconectarnos con nuestra energía sexual y con nuestra potencia transformadora y resiliente.