Venus en Escorpio: cómo aprovechar su energía
Venus, planeta del amor, el placer y el bienestar, abandonó Libra e ingresó en Escorpio, un signo de agua.
15 de noviembre de 2022
Qué tenés que saber para entender el tránsito de Venus en Escorpio. - Créditos: Valentina Bussi.
De qué se trata este tránsito
El 23 de octubre, Venus dejó el conciliador y diplomático signo de Libra y comenzó su paso por Escorpio, que durará hasta hoy, 15 de noviembre. Durante esta etapa, buscamos explorar nuestro mundo interior en profundidad y ahondar en nuestras relaciones. El contacto emocional se da desde un lugar intenso y comprometido. Los riesgos de una manifestación inarmónica de Venus en Escorpio tuvieron que ver con la posesividad, los celos y la manipulación. Conectarse desde las emociones más íntimas y permitirse ser vulnerable son las maneras armoniosas de manifestar afecto al estilo del escorpión.
Cómo se relaciona Venus con los otros planetas
Venus llegó a Escorpio al mismo tiempo que el Sol, justo después de tener su Star Point en Libra. La búsqueda de armonía sentimental dio paso a un momento de profundización y de exploración interna honesta e intensa, que terminará redundando en vínculos depurados y más sinceros.
Pocos días después, participó del eclipse en 02° de Escorpio, y nos ayudó a ver cuál es el punto de nuestras vidas que necesitaba de una rotunda transformación, y cómo podemos comenzarla. Durante todo su tránsito, estará muy cerca del Sol, y también de Mercurio, que acompañará desde la comunicación y los procesos de pensamiento esta dinámica simbólica de muerte y renacimiento. Esto nos permite cierta coherencia entre el deseo y su expresión.
Desde la oposición a Urano y al Nodo Norte, a comienzos de noviembre, lo inesperado y lo novedoso tensó la cuerda. Pueden haber aparecido sorpresas y revelaciones que implicaron un replanteo en el rumbo. A este escenario se sumó el sentido saturnino del deber y de los límites, en cuadratura. Sostener la estructura dejando ir lo caduco será el desafío.
El tránsito de Venus termina ya fuera de ese circuito tenso, en trígono a Neptuno y Júpiter en Piscis y con un guiño desde la Luna en Cáncer. Cuanto más genuinamente nos conectemos con lo que sentimos, mayor será el aprendizaje y el crecimiento que podamos proyectar y compartir con los demás.