Venus está en Capricornio y así es la energía que trae a cada uno de los signos
Después del desborde sagitariano, Venus en Capricornio nos propone poner los pies en la tierra y nos llama a la mesura, la cautela y el pragmatismo.
24 de enero de 2024
Venus entró en Capricornio y así hará sentir su impacto. - Créditos: Valentina Bussi
Un enfoque más realista, donde la espuma baja y nos detenemos a mirar las situaciones con sentido práctico, calma y paciencia: esa es la propuesta de la temporada de Venus, planeta del amor, el dinero y el placer, en el pragmático signo de Capricornio.
¿Cómo es la persona con Venus natal en Capricornio?
Puede parecer estructurada, pero es que ama lo racional y lo enfocado. La vía a su corazón se allana si hay metas, objetivos y ambiciones presentes. Le gustan las personas que tienen claro hacia dónde van y que se juegan el todo por el todo con estrategia, paciencia y constancia. Es difícil que se enamore de alguien que anda sin rumbo o que no prevé un plan de vida detallado, porque el empeño y la constante mejora son sus motores
De qué se tratará este tránsito
El 23 de enero, Venus llega a Capricornio, donde estará hasta el 16 de febrero. Durante esta etapa, podemos hacer pie en la tierra y darle cauce a las vivencias alocadas que, quizás, tuvimos desde fines de diciembre, cuando la diosa del amor y el placer se puso más aventurera y decidió explorar nuevos horizontes.
Si comenzaste una relación en estos días, es el momento de evaluar si querés sostenerla y permitirle crecer o si, por el contrario, fue un amor de verano que queda donde está. Capricornio es un signo práctico: lo que no va a rendirle, no le interesa. Y esto se puede aplicar a temas amorosos y vinculares, así que las relaciones que no tengan futuro pueden no prosperar en esta etapa.
Pero las que sí lo tienen pueden permitirse metas de crecimiento. Lo mismo sucede con temas económicos, financieros, de autocuidado y de salud, porque Venus es el planeta que nos lleva a ocuparnos de nuestro bienestar en todos los frentes. Además, es un momento ideal para poner límites sanos en nuestra vida afectiva y vincular.
La manera armónica de vivir este tránsito es disfrutando de su propuesta de cero drama: lo que hay es lo que vemos, y Capricornio no pierde el tiempo con fantasmas mentales ni con brumas confusas. Como es un signo de tierra, lo sensorial es muy importante para este tránsito: no será una sensualidad desbordada, sino más bien precisa, orientada al aquí y ahora. El placer de compartir un momento, ni más ni menos.
Los riesgos de una manifestación inarmónica de Venus en Capricornio son la frialdad y el cálculo excesivo de cada paso a dar: como no le gusta desperdiciar su energía, este signo tiende a (hiper)racionalizarlo todo y a no ser demasiado demostrativo, con lo que es probable que nos quedemos con ganas de dar y recibir más.
Cómo repercute en los signos
Esta energía les resulta más natural a los signos de tierra: al propio Capricornio, Tauro y Virgo, como también a los que están en sextil: Escorpio y Piscis. estos signos disfrutarán de un período de confort, a tono con su manera habitual de sentir y expresarse, y pueden llegar a abrir una nueva etapa en relaciones existentes o concretar el comienzo de un nuevo romance, amistad o vínculo importante. Quienes se sienten menos a gusto con el estilo de Capricornio son los otros signos cardinales: Aries, Cáncer y Libra, que no están tan habituados a lo calculado, pero pueden aprovechar esta etapa para echar raíces y jugar a ser un poquito más ambiciosos.
Géminis, Sagitario, Leo y Acuario sentirán la impronta de Capricornio en el ambiente, pero con un impacto menor en sus vidas. Pueden aprovecharla para explorar sus sentimientos con un espíritu realista, sin exageraciones ni fuegos artificiales. Es también una temporada súper importante para los Ascendentes Capricornio y Cáncer, que podrán trabajar en su amor propio y en su relación de pareja desde un lugar muy comprometido emocionalmente.
El caminito de Venus: cómo se relacionará con los otros planetas durante este tránsito
Venus ingresó en Capricornio el 23 de enero, donde vuelve a pisar tierra firme para que comience a hacerse realidad todo lo que soñamos mirando las estrellas durante la temporada de Sagitario. Se quedará allí hasta el 16 de febrero.
Durante la primera semana, se encontrará en armonía con Saturno, el planeta regente de la energía capricorniana, que ayudará a que el estilo de este signo se impregne con naturalidad. Sabiduría y buen tino en relaciones, inversiones y gastos. Días después, la colaboración del benefactor Júpiter nos llevará a ponernos todavía más ambiciosas, y nos dará con qué sustentar nuestras aspiraciones.
Ya en febrero, nos podemos proponer un poquito de locura y de espontaneidad (no confundir con insensatez) para salir de lo esquemático e ir poniéndonos a tono con la temporada de Venus en Acuario. Lo ideal es que esa soltura venga de la mano de una revisión de las cosas que nos retienen, como el miedo al rechazo o la actuación de viejos traumas que no superamos en su momento. La próxima va a ser una temporada más alocada, así que es bueno que durante las semanas de Venus en Capricornio nos aseguremos una base sólida sobre la cual improvisar y divertirnos más adelante.