Venus llega a Piscis y este es el impacto que tiene en cada uno de los signos

El 11 de marzo, Venus comienza su tránsito por Piscis, que durará hasta el 5 de abril. 

Durante esta etapa, vamos a vivir la máxima expresión de este planeta, que se exalta en la energía pisciana. Es probable que estemos más sensibles y enamoradizas que nunca. También, un poco distraídas de nuestras rutinas cotidianas, que sin el condimento extra que le ofrece el signo de los pececitos nos pueden saber a poco.

Los riesgos de una manifestación inarmónica de Venus en Piscis tienen que ver con la idealización, la huida de la realidad, la victimización, la martirización y una capacidad de senitrlo todo a flor de piel que nos puede lastimar con facilidad. Tenemos que tener cuidado en esta etapa de no caer en apegos insalubres. Mantener el eje y disfrutar de la vida y sus experiencias venusianas: el amor, el placer, las sensaciones físicas, el bienestar, la autoestima, el cuidado personal y el dinero.

La manera armónica de vivir este tránsito es a través del contacto con ese algo más que nos ofrece: la intuición, la sensibilidad, la inspiración artística y la sensación de que podemos disfrutar de la vida más allá de los vaivenes cotidianos porque hay una fuerza interior que nos ayuda a apreciar la belleza y a valorar lo positivo aun en los días grises.

Esta energía les resulta más natural a los signos de agua: el propio Piscis, Cáncer y Escorpio, como también a los que están en sextil: Capricornio y Tauro. 

Estas energías van a disfrutar de un período de confort, a tono con su manera habitual de sentir y expresarse. Pueden encontrar un nuevo amor o revitalizar su relación actual.

Quienes se sienten menos a gusto con el estilo pisciano son los otros signos mutables: Géminis, Sagitario y Virgo, a quienes les puede chocar la hipersensibilidad de este signo. 

El desafío tiene que ver con dos cuestiones: primero, permitirnos conectar con nuestro mundo afectivo desde un lugar que no acostumbramos (lo que puede hacernos sentir inseguras y expuestas), y en un segundo momento poner al servicio de nuestros vínculos (y de nuestra relación con nosotras mismas) todo lo que no conocíamos de nosotras y que aflore de esta interesante exploración. 

Acuario, Aries, Leo y Libra sentirán la impronta pisciana en el ambiente, pero con un impacto menor en sus vidas. Son los signos que pueden “hacer la plancha” durante este tránsito.

Venus entra en Piscis pocas horas después de la Luna Nueva en este signo, es decir, con la energía de un nuevo ciclo despertando, en un momento en que muchas personas hacen sus intenciones del mes.

Diez días después de su ingreso, se encuentra con Saturno, que cumple una doble función: puede limitar la expresión de los temas de Venus o, por el contrario, darnos la oportunidad de encontrar la estructura, la solidez y la madurez necesarias para abrir una nueva (y mejor) etapa. Como, además, vamos a estar sobre el Año Nuevo Astrológico, que es el día 20 (y este contacto se perfecciona el 21), la energía va a ser propicia para que pongamos buenas bases en nuestra vida afectiva, nuestro mundo financiero y económico y nuestros hábitos de salud y autocuidado.

Esto quiere decir que si necesitás un cambio que te haga pasar de nivel en estos temas, la última quincena de marzo te va a ofrecer el marco energético propicio para lograrlo. Pero también puede llevarse lo que ya no es útil o no tiene vida.

Una ayuda extra viene si mirás tus sentimientos con mucha sinceridad y sos honesta en lo que te ayuda a crecer. No da para aferrarte a relaciones ni a emociones que ya sabés que caducaron, sino para tener la valentía de trascenderlas y de dar el paso final, que va a ser también el primer paso en una nueva dirección. Júpiter, el regente clásico de Piscis, te ayuda a encarar este momento con optimismo y generosidad.

En los últimos cuatro días de marzo vas a tener más información sobre tu verdadero deseo. También vas a encontrar el coraje para llevarlo a cabo.

El tránsito de Venus en Piscis termina a todo dar, con un contacto con su planeta regente clásico, Neptuno, que nos ayuda a integrar y sintetizar la experiencia de todo un año, porque el ciclo que se cierra el 5 de abril se inició el 20 de febrero del año pasado.

¡Que sea un lindo y nutritivo viaje!