La mejor técnica para planificar tu plan de negocios. - Créditos: Getty
Además de creer fervientemente en que podemos realizar nuestro sueño, tenemos que confirmar su factibilidad económica. ¿Cuál es la ayuda que un coach de negocios puede brindarte en este dilema? Te invito a que armemos juntos un plan estratégico, para entender si tu sueño es factible o no.
Este análisis nos va a salvar de caer en un falso positivismo. Pero, ¿cómo? Abriéndonos los ojos para saber si tenemos cimientos económicos para tener confianza ciega en nuestro proyecto o si solo le estamos dando rienda suelta a la ilusión. ¿Qué aspectos tenemos que atender y tener en cuenta para saber si nuestra idea es realizable?
La palabra ‘coach’ significa ‘entrenador’. Un coach es alguien que te ayuda a ser una mejor versión de vos mismo, es alguien que te entrena para que puedas alcanzar tus objetivos.
Mi objetivo como coach es identificar dónde está parado mi cliente, hacia dónde quiere ir y armar un plan para llegar hacia ahí lo más rápido posible.
Para saber si nuestra idea es realizable o no, tenemos que bajar la misma a un plan de negocios. Para armarlo, hay factores clave a tener en cuenta:
Empecemos por evaluar si hay una demanda real, para el producto o servicio que se quiere ofrecer. ¿Cuál es el mercado objetivo que tenemos? ¿Quién sería nuestro target? ¿Qué competidores hay? ¿Hay alguien que haga lo mismo? ¿Cómo trabajan nuestros competidores? ¿Hay espacio para un competidor más?
Una vez identificado el mercado, podemos pasar a la parte de la rentabilidad. Es importante entender a nivel económico cuánto nos cuesta llevar a cabo nuestra idea y luego cuál será su valor de venta.
¿Qué recursos necesitamos para llevar a cabo nuestra idea? ¿Con qué cantidad de colaboradores necesitaríamos contar para comenzar? ¿Qué tipo de insumos tecnológicos o maquinaria deberíamos considerar? ¿Qué precio de venta al público manejan nuestros competidores? ¿A qué precio podemos vender nosotros? ¿Cuál es la carga impositiva que tengo? ¿Cuánta y qué tipo de inversión en pauta queremos realizar para insertarnos en el mercado? Entre otros.
Entonces, ya validamos que existe una demanda y que tenemos un producto/servicio rentable. Ahora, manos a la obra con el plan de comunicación para llevar a cabo nuestra idea.
¿Cómo nos vamos a insertar a nivel comunicación en el mercado? ¿Cuál es nuestra estrategia de comunicación? ¿Cómo nos vamos a diferenciar de nuestra competencia? ¿Qué recursos necesitamos para llevar a cabo nuestro plan? ¿Cuánto capital debemos invertir para lograr el contenido orgánico y pautado?
Otra pregunta muy importante, si no la pensaste, es la parte de riesgos. ¿Cuáles son? ¿Cómo podemos prevenirlos y minimizarlos lo mayor posible?
Por último, vamos a bajar toda esta información a una planilla y vamos a armar una proyección sobre cómo y en qué tiempos irá evolucionando nuestro negocio, cuáles serán nuestros ingresos y egresos y cómo irá impactando nuestra estrategia de crecimiento en el mismo.
Todo este plan te va a servir para entender si tu proyecto es viable o no, para saber cuánto capital necesitás para empezar y, en el caso de necesitar un inversor, poder exponerle todo el análisis hecho sobre tu idea atado a cuánto es el dinero que vas a necesitar, para qué vas a usar ese dinero y en cuánto tiempo lo va a recuperar.
Tan importante como tener una buena idea es conocer si nos conducirá a un buen negocio. Entender la viabilidad económica de tu proyecto es esencial para caminar sobre lo seguro. Si la base, el orden, la previsión y el análisis están, lo demás llega.
Por Roque Ureta Saenz Peña, coach empresarial de emprendedores, empresarios/as y deportistas. Licenciado en Administración de Empresas. Tras su experiencia como desarrollador de negocios y consultor independiente de marketing, hoy se dedica al Coaching Empresarial, también es mentor del programa Incubate del Gobierno de la Ciudad. Tiene su propio negocio: es socio co-fundador de Massey Familia, el restaurante, almacén & bakery que triunfa en Palermo desde 2019. Su web: www.roqueureta.com.