Neurociencias: ¿cómo usarlas a nuestro favor en el trabajo? - Créditos: Getty
Las neurociencias tomaron cada vez más relevancia en nuestro tiempo. A menudo, escuchamos hablar del cerebro, de la importancia de cuidarlo, y del papel esencial que desarrolla en cada una de las actividades que realizamos a diario.
A partir de los avances logrados en neurociencias, podemos entender mejor cómo potenciar nuestra mente y aplicar lo aprendido a los distintos ámbitos de la vida cotidiana.
Son variados los aspectos que intervienen en relación a la mente: podemos comprender nuestros estados emocionales para lograr una eficiente gestión de las emociones, los sesgos mentales que existen, para que podamos mejorar la toma de decisiones, o incluso potenciar nuestro cerebro incorporando las técnicas derivadas del entrenamiento cognitivo y los principios de la neuroplasticidad.
La Dra. María Roca, coordinadora científica de Fundación INECO y directora de INECO Organizaciones, define: “El cerebro es un órgano maravilloso, a través de él llevamos a cabo variadas actividades. Por ese motivo, entender cómo funciona puede ayudarnos a vivir y a trabajar mejor”.
Y agrega: “Conocer aquellos conceptos básicos que nos permitan entender qué son las emociones, cómo tomamos decisiones, y si hay algo que podamos hacer para evitar los errores de la mente, nos permitirá usarla a nuestro favor”.
Bienestar y salud mental en el trabajo
En relación a las neurociencias y el trabajo, ¿cómo podemos aplicar lo que la ciencia fue descubriendo? Roca, que brinda un taller en INECO sobre este tema, señala que es importante brindan herramientas a las empresas para que puedan conocer la salud mental de su organización tanto a nivel individual como grupal, aprender a generar un entorno de trabajo saludable, a cómo contener, por ejemplo, y cómo se puede detectar e intervenir frente al burnout.
“Hoy en día, aún son muchas las organizaciones que subestiman esta cuestión y el impacto que tiene en los colaboradores, en su productividad y en sus negocios”, alerta.
Propone que, para favorecer un ambiente más inclusivo, las compañías deben hacer cambios que incorporen el bienestar emocional y la salud mental en sus prácticas y beneficios. Esta transformación incluye medidas que deben orientarse no sólo a las áreas de RRHH, sino también a los líderes de la organización para que adquieran conocimientos rigurosos sobre el tema y puedan generar intervenciones que favorezcan la salud emocional.
Recomendaciones para fomentar el bienestar en el trabajo
Capacitar tanto a las áreas de RRHH, como también a los líderes de la organización para que adquieran conocimientos rigurosos sobre el tema y que, de ese modo, puedan generar intervenciones basadas en la evidencia que favorezcan la salud emocional de principal capital, que es el humano.
Brindar espacios de apoyo a los colaboradores que puedan estar atravesando algún problema en su salud emocional.
Fomentar las relaciones sociales entre quienes forman parte de las organizaciones, ya que esto contribuye de manera significativa a lograr tener un mejor manejo del estrés.
Promover una cultura de trabajo saludable y generar programas que contribuyan al bienestar y la salud emocional incorporando beneficios que incluyan la actividad física, la alimentación saludable y la higiene del sueño.
Brindarles, dentro de lo posible, flexibilidad horaria a los colaboradores y autonomía para la toma de decisiones.
Hacerles sentir que están contribuyendo a un propósito inspirador y que sus habilidades están siendo utilizadas al máximo.
Consejos para los empleados de una compañía
Realizarse los chequeos anuales correspondientes, para lograr identificar y conocer en qué estado se encuentra su salud, ya sea mental, física y social.
Incorporar en el día a día alimentos saludables, manteniendo una alimentación equilibrada.
No permanecer estáticos durante la jornada laboral. realizar diversos ejercicios de estiramiento y cuidar la postura, para evitar malestares.
Aprender a realizar ejercicios de respiración, relajación, meditación o mindfulness, dado que permiten la regulación de los mecanismos fisiológicos del estrés.
Respetar los tiempos de descanso.
Una vez finalizada la jornada laboral, tratar de desconectarse y realizar actividades placenteras para despejar la mente, ya que es necesario alcanzar un equilibrio entre los aspectos laborales y personales.
Ordenar las actividades laborales en función de su prioridad, lo cual ayudará a alcanzar una mayor productividad.