10 enseñanzas prácticas para alcanzar un objetivo

Meditá un momento. Cerrá los ojos, aflojá tu cuerpo y dejá que surja una imagen tuya donde te gustaría estar, con la actitud que te gustaría tener. Dejá que aparezca también una frase poderosa para utilizar como un mantra todos los días y recordar esta experiencia.

Esencia. Preguntante: ¿Quién soy? ¿Cuál es mi esencia? ¿Qué aspectos de mí considero diferenciales? Carl Rogers, psicólogo que dio paso a lo que luego sería la disciplina llamada Counseling, llama congruencia a la expresión auténtica de nuestro ser. Si el ser no es genuino, sólo parece ser. Sos una totalidad, así que la esencia vale tanto para el plano personal como profesional y vincular.

Volver a mis orígenes. ¿Esta habilidad que tengo viene de mi infancia? ¿Qué hay de mi niño interior en mi vida actual? ¿Cómo era mi conexión con este talento que tengo?  Cuando fuimos chicos seguro hacíamos y deshacíamos sin preguntarnos mucho, nos sentíamos libres sin pensarlo. Conectarnos con esa etapa de nuestra vida nos puede traer esa sensación de no reprimir aquellas ideas y ponerlas en práctica.

Enfocar. Poder diferenciar lo inminente de lo importante es clave. Vivimos corriendo por situaciones que parecen ser urgentes y no lo son y dejamos ir las importantes. Nos desdibujamos porque nuestra mente no está en el presente y mucho menos enfocada en el propósito. Acordate esa imagen tuya con la actitud que te gustaría tener y no la pierdas de vista.

Prometo, cumplo. Siempre, aunque llueva, truene o se colapse el wifi, no hay chance de postergar lo que te propusiste. Cumplir con tu palabra no es solo con otras personas sino con vos mismo. Ser auténtico yendo por propósitos congruentes requiere afinar la mirada y no posponer el objetivo.

Sostener el deseo. Celebrá haber conectado con tu motivación poderosa y no desviar el camino. Esto requiere fortaleza para seguir adelante en aquello que ya estás visualizando que buscás para tu vida.

Buscar la excelencia. Hacé todo al cien por cien, aunque la retribución no sea la esperada. El acuerdo es con vos mismo, eso es lo más importante. Por lo tanto buscar el propósito es darlo todo.

Aceptar cambios internos. Mientras vas por tus deseos profundos de vida, respetá que vamos siendo, no somos los mismos cada día. Nada puede ser igual al ayer. Hay que aceptar lo que se mueve internamente, para luego dar a luz a posibles transformaciones silenciosas.

Poder reposicionarse. Nuestro marketing personal es como el profesional porque somos uno. Si tu propósito profesional está cambiando, hay algo en tu ADN que también está en movimiento. Dejá que esa imagen de vos pueda modificarse, aflojemos cualquier rigidez.

Trabajo constante. Si llegaste hasta acá es porque estás buscando un cambio o querés de verdad conectarte con tu propósito de vida. Pero recordá que el desarrollo personal es permanente, siempre hay algo para aprender y hay que seguir afinando el instrumento de la escucha aguda interna para una verdadera conexión con quienes somos realmente.