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Criada en los 90: ¿quiénes eran nuestras heroínas y no lo sabíamos?

La televisión en la década del 90 tuvo un auge de televidentes por la programación por cable. Esas nuevas historias en pantalla nos marcaron. Repasamos esos roles protagónicos femeninos que rompían los moldes sociales establecidos y fueron nuestra referencia.


Nuestras heroínas de los 90.

Nuestras heroínas de los 90.



Durante mucho tiempo, la televisión fue la vidriera de lo moralmente aceptado, el reflejo del statu quo y la fuente que educó a varias generaciones. En los 90 este efecto se expandió con el auge de la programación por cable que, según informes de acceso público, en Argentina creció más del 50%, y llegó al 90% de la población en los 2000, con nuevas historias en pantalla. Esto dio lugar a diversos roles protagónicos femeninos que rompían los moldes sociales establecidos.

Euge Chionna (@eugecapisce) periodista especializada en música, cine y marketing, afirma que, como niña en los 90, consumió este contenido y que hoy lo revisita: “Disfrutaba de pequeña de ver a estas mujeres, aspirando a tener un guardarropas como el de Cher en Ni Idea. Hoy le encuentro aún más valor a esos personajes, percibo muchas similitudes con mi yo adulta y creo que marcaron particularmente a la mujer”. Gracias a estos personajes icónicos pudimos formar una mirada del mundo orientada a buscar independencia y libertad, sin dejar de lado a ser quienes somos. Vamos a repasar a algunas personalidades de la TV que nos ayudaron a lograrlo.

Fran Fine: La Niñera

Fran Drescher, en su primera temporada de La Niñera

Fran Drescher, en su primera temporada de La Niñera - Créditos: Archivo LN (IMDB.com)

Una de las niñeras más famosas de la televisión conquistó a la audiencia con su frescura, humor y vivencias románticas. A lo largo de 6 temporadas, el personaje protagonizado y creado por Fran Drescher supo transmitir la importancia de adaptarse a las adversidades y la practicidad a la hora de resolver los inconvenientes cotidianos de la adultez. Enfrentó varios prejuicios de la época. Era mujer sin una profesión universitaria y sin marido a los treinta, lo que le permitía vivir de manera independiente más allá del qué dirán. Lejos de limitarla la empoderaban. También fue una de las primeras cómicas en pantalla, con sus propios guiones y dirección en varios episodios, lo que le dieron el liderazgo de la narrativa del programa.

Sabrina Spellman: Sabrina, La Bruja Adolescente

La historia de Sabrina narra la relación de amor odio con su identidad de bruja y su proceso de propia aceptación. Este es el segundo personaje icónico de Melissa Joan Hart (¿cómo olvidar a Clarissa?), y fue vista por más de 12 millones de espectadores en más de 45 países. Sabrina vivía con sus tías, Hilda y Zelda, quienes mostraban la posibilidad de la familia no convencional, y la elección de una vida independiente. Ellas guiaban a Sabrina para que su magia no la cegara y la pudiera utilizar correctamente para convertirse en una persona de bien. A lo largo de la serie, vemos crecer a la protagonista y a hacer uso de la magia, con el lema de que las acciones determinan quiénes somos realmente y la importancia de aceptarse como una es realmente.

Phoebe Buffay: Friends

Lisa Kudrow, una heroína en Friends

Lisa Kudrow, una heroína en Friends - Créditos: Archivo LN

Friends es, sin dudas, una de las sitcoms más icónicas en la historia de la televisión, la cual sigue vigente a más de 25 años de su estreno. La historia de un grupo de amigos en sus veintitantos, que enfrentan los desafíos de la adultez, tiene a Rachel, Monica y Phoebe, como tres símbolos de mujer de los 90. Cada una representa diversos aspectos del estereotipo de feminidad. Eugenia relata que Phoebe, caracterizada por Lisa Kudrow. No sólo fue importante en los 90, sino que su mensaje trasciende a hoy y a las próximas generaciones: “Phoebe constantemente demostraba que no hay que tener miedo a mostrarse tal cual una es y que la mirada de otras personas no debe limitarnos. Ella anteponía quien era y su libertad. Nunca buscó completarse con un otro, sino que sus vínculos la complementaban”. Phoebe demostraba la importancia de ser fiel a sí misma y aprender a escucharse, tanto siendo masajista como cantautora, lo que nos enseñó que ser consecuentes con una misma es lo más importante.

Daria Morgendorffer: Daria

Nacida como spin-off de Beavis and Butthead, Daria fue el cartoon que representaba lo opuesto a lo esperado de una joven de 16 años. Esta adolescente ponía en cuestión la autoridad para evidenciar las contradicciones de la adultez: exponía en voz alta sus pensamientos poco convencionales y no buscaba complacer a nadie (poco frecuente en personajes femeninos). Daria fue la voz singular que ponía en perspectiva los estereotipos sociales, principalmente ligados al rol de la mujer: mandato matrimonial, los estándares de belleza y otras convencionalidades. Nos dejó como legado que alzar la voz con nuestras convicciones es lo que realmente importa.

Buffy Summers: Buffy, La Cazavampiros

Buffy, la cazavampiros marcó a toda una generación.

Buffy, la cazavampiros marcó a toda una generación. - Créditos: Archivo LN

La joven Buffy nació destinada a combatir vampiros y demonios para salvar al mundo, en paralelo a su crecimiento en la secundaria. El personaje interpretado por Sarah Michelle Gellar enfrentó su vocación de cazadora y las limitaciones que eso le generaba en su cotidianidad. El proceso de madurez del personaje fue una metáfora de las dicotomías que las mujeres podemos vivenciar. A lo largo del programa, los vínculos amorosos eran cuestionados y se planteaban los apegos, las expectativas sobre la otra persona. Nos dejaba claro que el amor no necesariamente será lo que impulse a una mujer a hacer las cosas, sino todo lo contrario.

Samantha Jones: Sex and The City

Samantha Jones: Sex and The City

Samantha Jones: Sex and The City - Créditos: Archivo LN

Ser mujer soltera, líder en los negocios, abierta sexualmente y no desear la maternidad era un manifiesto hace 30 años atrás. La interpretación de Kim Catrall fue la alternativa a los mandatos sociales: ella alzó la voz ante algunos prejuicios que, aún hoy siguen vigentes.  Samanta Jones era símbolo de valentía y libertad dentro de su grupo de amigas y traspasó la pantalla al ser una de las primeras mujeres en televisión en priorizar su carrera frente a relaciones amorosas, como también la importancia de cuestionarse su propia heterosexualidad. Nos dejó como enseñanza la importancia de no juzgar a las personas y que el goce empieza desde una misma, en sentirse a gusto y poder expresar lo que una quiere.

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