Ejercicios para que los niños aprendan jugando
Atir, aprender jugando es una línea de entretenimientos que se usa en el aula y, también, en familia. Hoy ya son 11 juegos, para todas las edades, con versiones de dificultad diferentes. Operaciones numéricas y de lecto-escritura, entre los objetivos de aprendizaje.
29 de septiembre de 2022 • 10:00
Rita Marini creó juegos para aprender y divertirse
Hacía tiempo que Rita Marini notaba que cuando sus alumnos de Primaria salían al recreo estaban felices y en el aula se aburrían. Empezó a buscar cómo hacer que sus clases fueran más inclusivas y divertidas: probando qué hacer creó Atir, aprender jugando, una línea de entretenimiento que se usa en el aula y, también, en casa. Un modo de realizar ejercicios intelectuales y aprender jugando.
Marini, además de ser profesora de Enseñanza primaria es licenciada en Psicopedagogía. Cuenta que lo primero que creó fue “Jugando con las cartas numéricas”, que ofrece 10 juegos diferentes en uno. “Mientras juegan aprenden a sumar, restar, multiplicar, comparar valores y muchas cosas más”, dice. Fue el juego inaugural de su emprendimiento.
Hoy ya son 11 juegos, para todas las edades y sigue sumando. “Cuando era maestra me llamaba la atención la alegría y motivación que tenían los chicos cuando jugaban y, al sonar el timbre, mientras caminaban para la clase, veía que sus sonrisas se desdibujaban. Quería que mis clases fueran distintas, más lúdicas”, relata Marini. “Creo que lo logré, y los chicos se empezaron a motivar para superarse día a día”.
Los juegos son divertidos, versátiles e incentivan el desarrollo de múltiples habilidades. Lo que esta docente vive como una revolución es lograr que las infancias jueguen, estén motivadas y, así, aprendan.
Ejercicios intelectuales que ponen en juego
Marini da cuenta de los ejercicios que se activan jugando, ya sea que lo hagan en clase o en casa. Con el “Numerando”, por ejemplo, se empiezan a aprender los números, ya que todas las cartas tienen valores del 0 al 10 y la manera de encontrar esos valores es muy concreta.
También se puede proponer “La torre", donde hay que encontrar dos cartas que tengan el mismo valor o dos que sumen 10 (según el nivel que se elija), así los chicos empiezan a desarrollar la noción de número, a reconocerlo y a identificar su valor.
Con “¿Jugamos a las cartas? Numéricas” pueden distinguir mayor o menor, por ejemplo. Si se juega a mayor, el jugador que tiene la carta más alta gana, pero según el nivel se puede jugar con números más grandes y, en lugar de jugar con una carta, se utilizan más y se las suma o resta o multiplica (según el nivel que se elija). Así, jugando, se ven incorporando las operaciones numéricas.
Con “¿Jugamos a las cartas? Imprenta” los chicos empiezan a acercarse a la lectura y la escritura. En cada carta van a encontrar pistas para inventar una historia con lo que les toca. Se fomenta la lecto-escritura y la creatividad a pleno.
Marini es una convencida de que se puede aprender jugando. “Con amigos o en familia podés pasarlo genial”, dice. Y cuenta la alegría de ir a un cumpleaños de su sobrina y que le regalen uno de sus juegos o que se los pidan profesionales de la psicología o psicopedagogía para usarlos en sus consultorios, además de colegas maestras que los suman en sus clases. “Eso me llena de energía para seguir creando y creciendo”, dice.
Numereando, fraccionando, jugamos a las cartas con vocales, con imprenta, con cursiva….son otros de los juegos que ella creó. Cada uno trae 10 opciones de juegos con distintos niveles de dificultad. No hay cómo aburrirse.
IG de Atir, aprender jugando (@atiraprenderjugando)
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