Selva Alemán y Arturo Puig, una historia de amor que duró 50 años

La pareja de artistas se conoció en el verano de 1974 durante la primera lectura de guiones de la telenovela “Fernanda, Martín y nadie más”, en la casa que, en ese momento, era de la productora Diana Álvarez.

Si bien el flechazo fue inmediato (así lo reafirmaron en varias ocasiones públicas), su relación inició con algunas dificultades: Tanto Selva como Arturo estaban casados; él, además, tenía a Juan y Ximena, sus dos hijos pequeños.  

Tuvieron que pasar varios meses para que la pareja decidiera blanquear sentimientos y resolver sus situaciones matrimoniales, en una época en la que el divorcio era todavía un tema controversial para la sociedad. Sin embargo, actuaron en coherencia con sus sentimientos y comenzaron a salir antes de que finalizara 1974.

Recién el 30 de abril de 2001, el día del cumpleaños de Selva, en una ceremonia sencilla con familiares cercanos y amigos íntimos, se casaron.

En febrero de este año, la pareja dio su última entrevista televisiva juntos con Fernando Dente en Noche al Dente (América TV):  Arturo contó que la primera salida había sido en un café en la calle Olleros y Libertad, y que se acordaba “de casualidad” porque, se sinceraron con el conductor, no son muy buenos recordando fechas y acontecimientos, aunque sean importantes, como lo fue esa primera salida a solas.

En la misma entrevista, el actor contó que eligieron el 30 de abril, la fecha de cumpleaños de Selva, para casarse. “Para no olvidarse”.

La decisión de no trabajar juntos llegó luego de varios años en los que sí compartieron camarines y libretos. Entre las obras donde experimentaron juntos, estuvo Picnic (1979), Cartas de amor (1990), Cristales rotos (1995), ¿Quién le teme a Virginia Woolf? (2006), Darse cuenta (2009-2010), El precio (2011) y Largo viaje de un día hacia la noche, la última obra protagonizada por ambos en el Teatro San Martín.

Para medio siglo de convivencia y amor, no fueron muchos los proyectos profesionales compartidos y existe un motivo: Entre risas, en la misma charla con Fer Dente, contaron que durante diez años decidieron suspender el trabajo juntos porque se peleaban bastante. “Jamás, nunca pasamos letra juntos. Esto es realmente curioso, porque en el sentido del trabajo tenemos muchas cosas en común, opiniones parecidas o iguales en relación con nuestros trabajos y de los demás, pero hay algo que no nos confunde: cada uno tiene su sistema, y los dos son totalmente diferentes”, aseguraban.

Selva contó en 2020 al aire del programa Almorzando con Mirtha Legrand (bajo la conducción de Juana Viale), que ella hubiera querido ser madre y tener hijos con Arturo, pero no pudo por distintas operaciones que tuvo de muy joven. “A los 35 años ya me dijeron: no podés. Y en esa época no había tantas posibilidades como ahora”, contó a Juana, quien enseguida aprovechó a remarcar que sí pudo ser abuela.

“Sí, soy abuela, y además he trabajado de mamá postiza con los hijos de Arturo, que realmente los quiero como si fueran mis hijos, por supuesto” respondía a Juana.

La decisión de no tener hijos probablemente también estuvo condicionada por la época: Si bien Selva contó que tuvieron la oportunidad de adoptar durante la dictadura militar, las restricciones legales y la situación política los llevaron a desistir.

Buen viaje, Selva querida.