Zoe Gotusso: la cantante argentina, telonera de Coldplay, que la rompió en River

¿Qué fue lo que pasó anoche? ¿Qué sentiste saliendo a cantar antes 50 mil personas?

Me sentí muy bien, pero es muy injusto decir solamente que me sentí muy bien: me sentí muy tranquila. Venimos llevando un ritmo de tantos conciertos, que hizo que la máquina llegara aceitada, ganando cada vez más seguridad. Pero cada vez que caen desafíos como este, en general me agarran los nervios. Esta vez me sorprendí: si hubo nervios, fueron buenos. Siento que mi equipo estaba más nervioso que yo... y me encanta porque los veo emocionados, impactados. Y yo también, claro, estoy impactada, pero la calma que tengo me dejó disfrutar.

Su equipo, como dice ella, la cuida, y ella se ocupa de cuidarlos a ellos. Es normal verlos de acá para allá como una pandilla de amigos. Quizás por eso, ella misma lleva la conversación a su percepción de toda esta experiencia Coldplay, como decidió llamarla: “Recien voy 2 noches de 10, todavía no compartí tiempo con ellos, pero más allá de eso, si uno observa, puede percibir un montón de cosas y acá, la cuestión, es que todo responde a un mensaje que tiene la banda y toda su crew -y que se ocupan de bajar a los equipos locales también-: todos son una gran familia y a todos se los trata por igual. Por ejemplo, para mi fue un flash, no solamente salir a tocar frente a tanta gente y conservar la calma y el temple, sino porque todos sus técnicos, sus asistentes, el que te alcanza el micrófono, tienen un trato humano que es increíble. Te preguntan tu nombre una vez y se lo acuerdan el resto del día. Eso habla del respeto: son una familia y yo me sentí incluída, porque ellos promueven que sea así.”

Zoe resalta: “Toqué 3 horas antes que ellos, soy la telonera, y me el trato que recibí es el mismo que el que reciben ellos y eso demuestra que se puede ser enorme, hacer 10 estadios y sin embargo mantener la humildad y el respeto, dar ese mensaje es clave”

Todavía no los conociste, pero ¿te los cruzaste?

Todavía no porque, obviamente, todos estuvimos a full trabajando para que todo saliera espectacular, pero me mandaron una botella de champagne con una cartita escrita a mano y firmada por los miembros de la banda, agradeciéndome que fuera parte de esto. Con eso brindamos anoche cuando quisimos festejar que todo salió bien.

¿De dónde sacás la paz que te mantiene en eje para poder atravesar esta marea de shows?

Yo creo que tengo ese don. También estoy emocionada, por supuesto que estoy impactada, pero soy yo quien quiere hacer esto. Yo quiero tocar mis canciones y que el mundo las escuche y soy muy consciente de que estas puertas no se abren todos los días, y no me la veia venir para nada, pero la calma me permite vivir esta aventura con alegría.

Coldplay y su público: un espejo

Zoe nunca había tocado en River ni ante tantas personas, y sin embargo ayer la escucharon, la aplaudieron, la recibieron con respeto, y según ella, el público habla del artista. Evidentemente es así.  “Coldplay me acompañó en la infancia y a lo largo de mi vida, y lo mejor que puedo hacer para dar las gracias es cantar, cantar lo mejor que pueda, eso es lo que sé hacer.”

No es la única que está alucinada con la forma que tiene la banda para manejarse: el respeto como bandera. En los camarines, cuentan, todo se recicla. Cada uno levanta su plato y según las indicaciones de dónde dejar cada material todo sigue su proceso de reciclaje. La sustentabilidad en todos los procesos de la gira es un tema fundamental, y tal como dice Zoe, que vivió esto como una revelación, quizás de esto se trate el futuro: de que los más grandes, los artistas que la rompen, que giran alrededor del mundo para millones de personas, empiecen demostrando por dónde se encara el cambio: por uno mismo.