Claves de crianza positiva de Lucas Raspall, el psiquiatra que siguen Lionel Messi y Antonela Roccuzzo
Antonela Roccuzzo hace un tiempo recomendó uno de los libros de crianza del psiquiatra rosarino. En esta nota, destacamos algunos consejos para criar niños sanos y felices.
4 de julio de 2024 • 12:38
Antonela Roccuzzo hace un tiempo recomendó uno de los libros de crianza del psiquiatra rosarino - Créditos: Instagram/@antonelaroccuzzo
Es uno de los autores de crianza favoritos de Antonela Roccuzzo. De hecho, en más de una oportunidad, lo recomendó y hasta citó y publicó varios fragmentos de uno de los libros que este psiquiatra y psicoterapeuta escribió hace un tiempo, Si hay suelo, no hay techo. 50 posteos para una crianza positiva (Homo Sapiens).
Su nombre es Lucas Raspall y ya se convirtó en toda una celebridad de la mano de la influencer rosarina. Por eso, en este artículo queremos destacar algunas de las enseñanzas que este psiquiatra le brindó a Clarín durante una entrevista. ¿El tema? Algunas claves para ejercer una crianza positiva
La asimetría es importante para una crianza positiva
De acuerdo a Raspall, nunca se podría hablar de crianza positiva si no se pone en el centro la asimetría de roles. El especialista conto: “cuando se hace referencia al estilo democrático en la familia se habla de que todas y todos tengan voz y puedan participar. Pero eso no significa que cada una de esas opiniones vayan a valer igual. Eso tiene que poder instalarse en la familia y no tiene que ver con el autoritarismo”.
Asimismo, habló de la relación entre padres e hijos, especialmente, en el momento de la adolescencia. “Mamás y papás creen que lo mejor que pueden hacer es tomar el lugar de amigo o compinche. Se trata de un error: “No es natural, no es correcto, no es conveniente, porque ¿cuál es la referencia si somos todos pares?”, agregó
Sí a los límites
Cuando se habla de crianza respetuosa no significa que uno tenga que permitirles cualquier cosa a los hijos. Los límites son necesarios: cuidan, dan seguridad y evitan riesgos.
En este sentido, recomendó que, una vez que se establecen los límites, hay que sostenerlos con firmeza. También dijo que seguramente, después del límite venga la frustración del niño, el enojo, el berrinche y con eso la incomodidad del adulto. “En este malestar también existe una oportunidad de aprendizaje”, destacó Raspall: “Los chicos necesitan eso, poder frustrarse y encontrarnos a nosotros de manera sensible para acompañarlos en esa frustración, porque en la vida hay un montón de instancias de éstas”.
Claves para una crianza respetuosa - Créditos: Getty Images
Hay muchas formas de maltrato
Si hablamos de violencia podemos decir que no existe una única manera de ejercerla. Según Raspall es importante aprender que no sólo un golpe genera daños. De acuerdo al médico existen modos de agredir más encubiertos, como por ejemplo las amenazas, que definió como una forma de coerción. Otro tipo de maltrato tiene que ver con los gritos o aquellas palabras que sin necesidad de elevar el tono de voz “dañan la autoestima”.
Por último, explicó que el maltrato dificulta el desarrollo de recursos y capacidades, ya sean cognitivos, emocionales o sociales.
Incluir el término desregulación emocional
Es importante empezar a incluir el concepto de desregulación emocional - Créditos: Getty Images
De acuerdo a Raspall “es importante incluir el término desregulación emocional, con el fin de aportar una mirada sensible a lo que está viviendo el niño”. Entonces, frente a estímulos que desde la mirada del adulto se consideran menores, se empieza a levantar esa espiral emocional: enojo, angustia, miedo o ansiedad.
“Acá es cuando se entra en esa ventanita que se considera desregulación emocional, que es una instancia en la cual ellos ya no tienen la posibilidad de frenar o de gestionar lo que les pasa”. Por último, aclara que en estos momentos lo idea es poder ofrecerle a ese niño la calma necesaria para tranquilizarse y volver a regularse.
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