¿La pareja tambalea?: 5 claves para hablar con los chicos de la crisis
Atravesar una crisis de pareja es complicado y, cuando hay hijos, se suma la preocupación sobre cómo comunicar que estamos pasando un momento difícil. Te acercamos 5 claves para hablar con la verdad y llevarles tranquilidad.
26 de noviembre de 2024
Crisis de pareja: cómo hablar con los chicos. - Créditos: Getty
Atravesar una crisis de pareja es complicado y, cuando hay hijos, se suma la preocupación sobre cómo comunicar que estamos pasando un momento difícil. La situación plantea una diyuntiva: ¿es mejor optar por dejarlos por fuera para evitar angustias o incluirlos para que puedan comprender? ¿Lo que pasa en el mundo adulto queda en el mundo adulto o hay información que corresponde compartir con los hijos e hijas?
Sin dudas, la opción más recomendable es la conversación abierta, sin caer en detalles innecesarios, pero en línea con mensajes serenadores y honestos. Las infancias y adolescencias necesitan contextos claros y el silencio, más que aclarar, oscurece. La falta de explicaciones en momentos de crisis puede generar más confusión que alivio. Es importante entender que, cuando no les comunicamos lo que está ocurriendo, ese vacío suele ser completado por ideas propias, que pueden ser más graves o angustiosas que la misma realidad, incluso más que una eventual separación.
Las crisis de pareja son una oportunidad para tomar decisiones: podemos trabajar en el vínculo para continuar o definir caminos separados, pero lo central es mostrarles que no nos quedamos inmóviles frente a la crisis. Ver a las personas adultas de referencia enfrentar los conflictos y buscar soluciones les enseña que los problemas se pueden abordar con respeto y que el malestar vincular sostenido no tiene por qué ser normalizado.
¿Cómo comunicar una crisis de pareja a las chicas y los chicos?
Primero, es imprescindible transmitirles que no tienen ninguna responsabilidad en lo que ocurre. Frases como: “Queremos contarte algo importante: últimamente nos cuesta entendernos bien, pero esto no tiene nada que ver con ustedes”, son esenciales para aliviar cualquier posible sensación de culpa.
También es clave que sepan que, aunque el vínculo de pareja esté en crisis, ambos están tomando medidas para buscar una solución. Esto puede incluir pedir ayuda profesional (las terapias individuales y de pareja son espacios con mucho potencial) para tomar decisiones concretas. Es ejemplificador que como adultos y adultas mostremos que estamos trabajando activamente para resolver la situación, porque la falta de acción, en la que se eterniza el conflicto sin medidas concretas, puede ser una invitación a naturalizar la fricción permanente en las relaciones. Es importante decir que los vínculos entre personas siempre son complejos, pero hay una diferencia entre trabajar los vínculos e instalarnos en un malestar donde parece que nada se puede hacer.
5 claves para comunicar una crisis a los chicos
- Transmitir seguridad: las chicas y los chicos necesitan saber que, pase lo que pase entre las personas adultas, seguirán formando un equipo para cuidarlos.
- Evitar la pasividad ante el conflicto: las crisis de pareja no resueltas o ignoradas envían un mensaje confuso a las chicas y los chicos. Ver que sus madres o padres reconocen la crisis y actúan les enseña que los problemas no deben perpetuarse en el tiempo.
- Desafiar los estereotipos sobre las crisis: las dificultades en las relaciones no son fracasos ni algo que deba ocultarse. Enseñarles que las crisis son parte de la vida y que pueden enfrentarse con honestidad y cuidado les da herramientas para construir vínculos saludables en el futuro. Por el contrario, ocultar las crisis puede transmitirles la idea de que el malestar debe soportarse en silencio.
- Protegerlos del conflicto, no de la verdad: no se trata de convertirlos en testigos de la crisis, sino de ofrecerles la información necesaria para reducir la incertidumbre.
- Garantizar que el cuidado hacia ellas y ellos no se altera: más allá de lo que pase en la relación de pareja, es reimportante que las chicas y los chicos perciban que seguirán siendo cuidados. Juntos o separados, como adultos de referencia debemos establecer un marco de crianza amorosa y donde los hijos e hijas se sienten seguros.
Una vez más, ¿por qué es importante comunicar?
Las crisis son oportunidades para aprender y actuar. Hablar sin tabúes y tomar medidas concretas (en lugar de quedarnos enunciando los problemas sin abordarlos) da un ejemplo poderoso sobre cómo afrontar las dificultades de la vida. Además (y como ya dijimos) cuando no se les ofrece una explicación clara es probable que completen el vacío con interpretaciones que pueden ser más dramáticas que la realidad. Por eso, comunicar con la verdad, con respeto y cuidado evita que imaginen escenarios más perturbadores.
Mostrarles que es posible enfrentar las dificultades sin hipocresía (está bueno alejarse de la figura de la mugre debajo de la alfombra), buscar soluciones y tomar decisiones los prepara para afrontar sus propios desafíos en el futuro y es habilitante para construir vínculos saludables. Lo más importante es garantizarles que, incluso en medio de las crisis y se resuelva lo que se resuelva, su cuidado y amor estarán siempre por encima de todo.
Evangelina Cueto Es pediatra y especialista en salud integral de adolescentes, formada en el Hospital Garrahan.