Alga nori: estos son los beneficios de sumarla a nuestra alimentación

Nacida en Japón en el siglo XVII, sabemos que el alga Nori es un ingrediente vegano, sin gluten, rico en proteína, hierro y calcio. Diversos estudios demostraron que tiene en su composición un 40% de porphyran, que es una molécula valorada especialmente por su potencial antiinflamatorio y analgésico. Además, tiene propiedades anti-cáncer, antihipertensión, inmunoreguladoras y antioxidante.

Tal como indica su nombre, en japonés proviene de la familia de algas rojas Porphyra, y entre ellas, las más utilizadas para el consumo son las conocidas como Porphyra yezoensis y Porphyra tenera: se producen principalmente en Japón, Corea y China y suelen encontrarse listas para el consumo en forma de lámina o copos deshidratados.

Ayuda a controlar la tensión arterial: la presión arterial es un mal que afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo (1 de cada 4 adultos) y sin embargo los síntomas suelen pasar desapercibidos. Por eso, la prevención es la herramienta más eficiente para evitar la hipertensión. Un estudio realizado en 2020 con algas Nori en el Japón demostró que su ingesta cotidiana logró reducir el nivel de presión arterial diastólica en un grupo de varones que participaron de la investigación. A su vez, se llegó a la conclusión de que el consumo de algas marinas podría tener efectos preventivos en la elevación de la presión arterial en la infancia.

Ideal para veganos por su aporte en vitamina B12: por cada 100 g de alga Nori deshidratada se cuenta con hasta 27 microgramos de vitamina B12, toda una revolución ya que trata de la única fuente vegetal que cuenta con esta vitamina en tan abundantes proporciones. Además, si tenemos en cuenta que la cantidad diaria recomendada de B12 es aproximadamente de 2,5 microgramos, la decisión de incorporarla a tu dieta debería de ser aún más contundente.

El dato: la vitamina B12 es clave para regular el buen funcionamiento neuronal; en las dietas vegetarianas y veganas es muy común que se encuentre en déficit.

Aumenta la capacidad inmunológica: Gracias a su alto contenido en vitamina C, el consumo puede ayudarte a mejorar la función inmunológica de tu organismo. En un estudio publicado en la revista American Journal of Lifestyle Medicine, aseguran que el consumo de vitamina C de manera habitual puede ayudar a tratar el resfriado común y otras patologías de carácter respiratorio. A su vez, es clave que sepas que la vitamina C no se almacena en el organismo por eso es necesario el aporte cotidiano.

Entonces, además del jugo de naranja clásico que ya sabemos que es rico en vitamina C, ahora también podés tener presente en tu dieta a esta potente alga.

Por la gran cantidad de Yodo pueden alterar el funcionamiento de las glándulas tiroideas. El yodo es un mineral necesario para la síntesis de hormonas tiroideas, pero su consumo excesivo puede interferir en el funcionamiento de la tiroides. Las hormonas tiroideas son las encargadas de regular el metabolismo, la regulación del peso, la temperatura corporal y el sistema nervioso.

Teniendo en cuenta que una persona adulta requiere 150 microgramos diarios, los cálculos no cierran: El alga nori contiene 1000 veces más yodo que una cantidad media de 1400 microgramos por cada 100 gramos de alga nori seca. Te imaginas que si el consumo es excesivo, se puede producir una hiperactivación de la glándula tiroidea generando desde inflamación de la glándula, palpitaciones, nerviosismo, hasta fiebre o diarrea.