Evaluá tu productividad: ¿sos pre o procastinadora?
¿Te ves reflejada en alguno de estos términos vinculados a la productividad? Te proponemos identificar las diferencias entre ser precastinadora y procastinadora, para que descubras cuál te define y encuentres posibles soluciones.
Ilustraciones de : Flori Rodri
4 de agosto de 2023
pre-procastinadora_principal.jpg - Créditos: Flori Rodri
¿Sabés de qué se tratan los términos "pre" o "procastinar"? Están vinculados a cómo reaccionamos frente a las tareas o actividades que tenemos que hacer en nuestra cotidianeidad: los primeros se apuran en accionar y poner en marcha pendientes, mientras que los segundos tienden más a "patear" las cosas hacia adelante. ¿Te suena?
El término “precastinar” fue acuñado en 2014 por el psicólogo y profesor estadounidense David Rosenbaum y hace referencia a una tendencia a realizar las tareas lo antes posible, anticiparse a tachar los pendientes para evitar el malestar de tener cosas sin realizar en tu lista mental. Puede aparecer, en muchos casos, por ansiedad o por una gran hiperexigencia. ¿Alguna vez pusiste quinta en un pedido determinado del trabajo solo para entregarlo antes de lo establecido? Si solés hacer este tipo de cosas, podés estar precrastinando. A veces aparece la necesidad de encontrar validación y valoración externa, teniendo como el norte una productividad rápida y eficiente.
Si vivimos apuradas y tratando de ganarle al reloj, es probable que bajemos la calidad de nuestra productividad, ya que, al llenarnos de ansiedad, tomamos peores decisiones. Hacer antes o rápido las cosas no necesariamente nos conduce a hacerlas bien.
Minitest para saber si sos precrastinadora
• ¿Te considerás súper responsable?
• ¿Sos una persona nerviosa, inquieta, ansiosa o muy activa?
• ¿Sos impaciente y tenés poca capacidad de espera y planificación?
Si la mayoría de las respuestas son SÍ, puede que seas precrastinadora.
Algunos riesgos de estar en este mood
• En el afán de hacer todo YA, no le dedicamos la suficiente atención a los detalles y por eso podemos cometer errores.
• Cuidado con descuidar la salud: no pases por alto las necesidades básicas como dormir, descansar o alimentarte bien por vivir apurada.
7 claves para regularte
1. No tomes decisiones apuradas.
2. Pensá antes de actuar.
3. Tomate momentos de descanso. Los necesitás y te los merecés.
4. Aprendé a delegar y también a trabajar en equipo.
5. Practicá alguna actividad que requiera paciencia y espera.
6. Hacé meditación o yoga.
7. Buscá ayuda terapéutica para revisar tu autoestima y comprender qué cosas valorás de tu persona.
¿Qué es procastinar?
Procastinar: la maldición de dejar siempre todo para después
Procrastinar: aplazar las tareas o actividades que deberían realizarse y, en cambio, realizar otras de menor importancia. ¿Te pasa? Postergar los pendientes es algo que solemos hacer en este mundo hiperconectado que nos distrae constantemente. El problema es que patear esas tareas puede generar una incomodidad porque, internamente, te llenás de excusas. Muchas veces lo que motiva esto es el querer hacer todo a la perfección y no equivocarse.
Lo negativo es que, cuando esto se instala de modo permanente, tiene altos costos, ya que afecta la autoestima, generando angustia, ansiedad, depresión, etc. Además, aparece la culpa, la desorganización e incluso podemos chocar con nuestro entorno social. Hay que tener presente que procrastinar puede convertirse en un gran dolor de cabeza y una barrera para la productividad. A veces, debemos encauzar el foco.
Minitest para saber si sos procrastinadora
• ¿Querés hacer siempre todo a la perfección?
• ¿Das vueltas antes de enfrentar una determinada tarea?
• ¿Considerás que te justificás ante vos misma o ante otros por las cosas que no hacés?
Si la mayoría de las respuestas son SÍ, puede que seas procrastinadora.
Algunos riesgos de estar en este mood
• Aparece el miedo al fracaso y, ante eso, te paralizás en un círculo sin salida que no te permite avanzar.
• Posponer cosas por el miedo al error te puede mostrar como una persona desganada o irresponsable.
7 claves para regularte
1. Organizate: ordená las tareas que debés realizar y fijá un lugar para hacerlas que no genere distracción.
2. Encontrá un momento para cada cosa: ponerte plazos puede ayudar.
3. No esperes mucho para empezar.
4. Evitá justificar tus distracciones y postergaciones.
5. Premiate cuando notes avances.
6. Sé consciente del problema que te genera la postergación y preguntate cómo te afecta.
7. Usá la tecnología: hay muchas apps de gestión del tiempo y proyectos, que podés usar de aliadas.
¿Es posible el equilibrio?
Si quisiéramos perseguir un ideal, lo mejor sería encontrar un punto intermedio, sin extremos: empezar a hacer las tareas en los lapsos de tiempo que se nos proponen, no poner excusas para no hacerlas ni que nos gane la ansiedad de sacárnoslas de encima. Respetar nuestros tiempos y realizar las cosas de la forma en que nos salga es lo más indicado para cuidar nuestra salud mental.
Experta consultada
María Sivana. Lic. en Psicología
(MN 71574).
@lic.mariasivana.
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