Inteligencia emocional: ¿cómo gestionar nuestras emociones ante los resultados?

Sabemos que hoy es un día de emociones intensas para muchos. Por eso, te damos algunos consejos y claves de inteligencia emocional para aceptar lo que sentimos, observar cómo nos impacta y no dejar de perseguir nuestros objetivos iniciales.

por

Gaby Hostnik

9 de diciembre de 2022 • 13:00

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Estamos en pleno Mundial Qatar 2022. ¿Cómo te impacta a vos el Mundial, los partidos? Los climas emocionales se contagian y las emociones -como la decepción, la desilusión, la tristeza, la angustia, la frustración, la sorpresa, la bronca, el enojo, la ansiedad y el miedo- se apoderaron de nosotros.

Lejos de ser experta en futbol, pero sí una especialista en inteligencia emocional, pude notar - tanto en la cancha como en la vida- el tremendo impacto que tiene nuestro universo de las emociones, tanto en el juego como en los estados anímicos de las personas. Antonio Damasio, neurocientífico y uno de los máximos referentes en estas temáticas, dice: “no se pueden tomar decisiones si la emoción y la razón no van de la mano”

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¿Cómo funciona en nuestro cerebro?

La zona prefrontal del cerebro, donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde se crean y valoran nuevas alternativas y estrategias para solucionar problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por nuestro sistema límbico. Nuestro cerebro está mucho más posicionado en evitar el dolor que en buscar la recompensa y eso hace que frente a situaciones que nos frustran o nos desagradan, huyamos.

Aunque tenemos que saber que nada escapa a la influencia de nuestro cerebro emocional, vivir es sentir. Por eso, la clave para vivir estos días es simplemente esa: SENTIR. Y apoyarnos en la confianza en uno mismo -y en el colectivo-, propiciar el entusiasmo, la gratitud, la esperanza, la cooperación y la ilusión, porque todas estas emociones tienen la capacidad de favorecer en las funciones superiores del cerebro. Y no olvidemos que lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando. Entonces, prestemos atención en donde ponemos el foco y cómo valoramos las cosas.

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¿Qué nos puede ayudar a entrenar las emociones ante los desafíos?

Usar más palabras de posibilidad: si utilizamos constantemente palabras limitantes como desastre, problema, tristeza, horror, etc. eso limita nuestro mundo. Pongamos más énfasis en la oportunidad, en la amabilidad, en el desafío, en la cooperación, en la pasión, en la generosidad y en el entusiasmo.
Entrenar nuestra mentalidad ante la adversidad: donde el foco tiene que estar puesto en elogiar el esfuerzo y no solo el resultado. Ver la capacidad y el potencial de las personas, sus procesos de aprendizaje y no solo en el rendimiento o el resultado final.
Educar en la esperanza: es dar la oportunidad de cambiar, a encontrar una pequeña solución o alguna posibilidad de mejora y vivir con expectativas realistas, pero también esperanzadoras.
Gestionar la tolerancia a la frustración: es el nivel de afrontamiento que nos permite avanzar más allá de la adversidad. Valorar los obstáculos desde diferentes perspectivas y convertir esas incertezas en oportunidades.
Practicar el arte de persistir: persistir, a diferencia del resistir, nos empuja a seguir adelante y nos hace mantenernos firmes en algo, e implica una actitud proactiva que incluye la perseverancia y una visión de futuro.

Elegir creer

Ya sabemos que sin errores no hay aprendizajes, entonces, ¿qué oportunidad escondida hay en lo sucedido con la Selección Nacional?, ¿qué podemos aprender de todo esto?, ¿cómo entrenamos nuestra autonomía emocional?, ¿qué emociones vamos a contagiar cuando hoy suene el silbato de arranque del nuevo partido?, solo así podemos ver el otro lado de la moneda.

Desde una mirada posibilista, como dijo el mismísimo Messi, "elijo creer siempre". Todavía quedan dos partidos de la fase de grupos y quien sabe... aún mucho más recorrido por transitar en este mundial.

Nuestra autora: Gaby Hostnik @gabyhostnik. Especialista y entrenadora en #Inteligenciaemocional.

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