Danza del ser: cómo es la práctica originaria de Estados Unidos que hoy es furor en Argentina
La práctica de los 5 ritmos es una tendencia global que llegó a Argentina. Capturó la atención de quienes buscan una conexión más profunda con su cuerpo y su espíritu. ¿En qué consiste?
8 de febrero de 2024
Práctica de los 5 Ritmos es una danza que conecta con el Ser. - Créditos: Gentileza Rosario Beltrán
La práctica de los 5 ritmos llegó a Argentina con fuerza y se convirtió en una tendencia que capturó la atención de aquellos que buscan una conexión más profunda con su cuerpo y su espíritu. Originada en la década del 70 por la maestra Gabrielle Roth, fue elogiada como la "danza del ser" por su capacidad para revelar la sabiduría innata del cuerpo y fomentar el autoconocimiento.
En pocas palabras, los 5Ritmos son una práctica dinámica de movimiento: la práctica de estar en el cuerpo para encender la creatividad, la conexión y en comunidad. Es decir, nos invita a explorar, a través del movimiento, los ritmos fundamentales.
¿Cuáles son los 5 Ritmos? Los 5Ritmos de Fluido, Staccato, Caos, Lírico y Quietud son formas de Ser. Son un mapa para cualquier lugar al que deseemos ir y en cualquier plano de consciencia: hacia el interior y el exterior, hacia el frente y de regreso, en el nivel físico, emocional o intelectual.
¿Qué proponen los encuentros de 5 Ritmos?
Esta práctica, reconocida como la "danza de la meditación", se basa en la premisa de que el cuerpo refleja el Ser, pero a menudo los movimientos están condicionados por pensamientos limitantes. Los 5 Ritmos buscan la libertad a través de la expresión auténtica, desafiando la pregunta fundamental de si somos verdaderamente espíritus libres.
Brenda Cohen, maestra de 5 Ritmos en Argentina, explica que es hermoso ver cómo las personas llegan con un limitante y, a lo largo del encuentro, se van liberando. “Es un desafío co-creado, donde la práctica se convierte en un misterio revelador, un encuentro sorprendente que alimenta y llena de plenitud a quienes participan”, dice. Afirma que desde que conduce esta práctica ella siente gratitud de ser testigo del camino de autenticidad de los asistentes.
5 Ritmos: tendencia global, fascinación Argentina
Esta práctica, que ha cautivado a personalidades como Calu Rivero y el autor de best sellers Estanislao Bachrach, está ganando terreno en Argentina.
El país se une a la tendencia mundial de explorar los 5 Ritmos como una vía hacia la autenticidad y la conexión más profunda con uno mismo, que puede darse en un ambiente natural, libre, como en espacios cerrados que emulan un salón de baile techno.
¿Cómo es una clase de 5 Ritmos?
Brenda Cohen nos cuenta que bailar los 5 Ritmos es más que una clase. “Es una experiencia dinámica que combina ejercicio y meditación en una respiración. La propuesta es investigar en 5 momentos (por eso el nombre): Fluido, Staccato, Caos, Lírico y Quietud. Estos ofrecen una exploración libre del movimiento, liberándonos de nociones fijas y revelando un vocabulario de movimientos personales”.
"Cada clase es única, co-creada en un misterioso encuentro donde guías y participantes se sumergen en una danza reveladora", afirma Brenda.
Valentina, docente y emprendedora, recientemente experimentó su primera clase de 5 Ritmos, y comparte que no le es fácil describir la práctica: “Honestamente nunca tomé una clase así, y es algo más allá de lo imaginado”.
La ausencia de estructuras rígidas le permitió sumergirse en su propio viaje, conectándose con sus pensamientos y experimentando una liberación que la dejó pensativa y sin palabras.
Descubrir nuevas formas de conexión
Al bailar los 5 Ritmos se exploran percepciones, recuerdos y gestos. Se sintoniza con instintos e intuiciones, revelando formas creativas de expresar emociones, ansiedades, límites y gozos.
Los ritmos se reconectan con ciclos de nacimiento y muerte, vinculando a los participantes con la humanidad y el espíritu de todo ser viviente. Esta práctica va más allá de la danza: es una invitación a descubrir la sabiduría del cuerpo y desatar el poder sanador del movimiento.