Newsletter
Newsletter

"Tengo derecho a desconectarme": ¿qué dice la ley de teletrabajo?

¿Sentís que a veces vivís conectada al celu? La desconexión digital ya es necesidad en una época que fomenta el teletrabajo pero que puede desdibujar la separación entre la vida profesional y personal. ¿Qué está pasando acá y en otros países? ¿Cómo crear tu propia rutina de desconexión?


La importancia de desconectarse. A comienzos de la pandemia 6 de cada 10 argentinos tenían síntomas leves, moderados o severos de ansiedad

La importancia de desconectarse. A comienzos de la pandemia 6 de cada 10 argentinos tenían síntomas leves, moderados o severos de ansiedad - Créditos: Getty Images



El experimento a cielo abierto que significó la pandemia para el teletrabajo -y las ya difundidas hoy modalidades mixtas- empujó ciertos replanteos en torno a cómo aplicar y reglar este modelo. Algunas nos vimos beneficiadas pudiendo ahorrar tiempo y recursos, otras preferimos trabajar desde la comodidad de nuestro hogar, pero no para todos el saldo fue positivo; muchas lucharon con la dificultad para equilibrar vida personal y trabajo, especialmente las mujeres encargadas del cuidado de los niños y tareas en el hogar. La abrupta reestructuración de la rutina laboral debido al Covid-19 también ha puesto de manifiesto cuán diferente puede ser el trabajo flexible según el contexto: liberador para algunos, una prisión para otros”; así lo explica la historiadora feminista Sarah Stoller. 

Por eso la Ley de Teletrabajo aprobada en Argentina en medio de la pandemia significó un gran paso en materia legislación, y como señalan los expertos, lo es también debido a la perspectiva de género que aplica, ya que la presión por contestar mensajes fuera de hora -facilitado por la tecnología y la modalidad remota- nos afecta en mayor medida a las mujeres. “Es la primera vez que se reconocen las tareas de cuidados, buscando compatibilizar la vida personal y laboral de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en todo el país. Es un logro para las familias en general, y para las mujeres en particular: establece la posibilidad de fijar horarios acordes a la doble jornada de trabajo”, explica la economista Sofía Scasserra, especializada en trabajo del futuro. 

¿Qué es el derecho a la desconexión digital?

El derecho a desconectarse es un derecho humano propuesto con respecto a la capacidad de las personas para desconectarse del trabajo y, principalmente, no participar en comunicaciones electrónicas relacionadas con el trabajo, como correos electrónicos, mensajes u otros, fuera del horario laboral. No implica sólo el poder apagar el teléfono o la computadora, o incluso clavarle el visto” a superiores o compañeros, sino que nos permite no recibir ninguna notificación relativa al ámbito laboral durante los periodos de descanso, vacaciones o licencias.

Si bien se viene hablando del tema hace ya un tiempo y pre-pandemia el right to disconnect ya se había tratado en otros lugares como la Unión Europea o Canadá donde hay antecedentes legales previos al 2020. Lo que pasó es que con la pandemia creció la necesidad de garantizar una mejor calidad de vida y básicamente, tiempo de calidad, para los trabajadores. Por ejemplo, a fines del año pasado Portugal prohibió por ley que las empresas contacten con sus colaboradores fuera del horario de trabajo. Por su parte, la ley alemana prohíbe que los jefes se contacten con sus empleados fuera del horario de trabajo, durante los fines de semana o vacaciones, constituyéndolo en una práctica "ilegal".

¿El contexto? A comienzos de la pandemia 6 de cada 10 argentinos tenían síntomas leves, moderados o severos de ansiedad, que luego evolucionaría en algunos casos a depresión. Asimismo alrededor del mundo 3 de cada 5 trabajadores dicen que están “quemados(burned out) y según un estudio del 2020, en los EEUU son 3 de 4 los que declaran esto. 

Filosofía centennial: no estar disponibles 24/7

Con esto en mente, y un aumento también de las modalidades de trabajo freelance o el nomadismo digital, la necesidad de estar conectados y “disponibles” las 24hs trajo mucha ansiedad y preocupación tanto en la fuerza actual de trabajo como en las generaciones más jóvenes ingresando al mercado y asumiendo estas nuevas modalidades.

La pandemia agilizó un proceso que se venía dando en las compañías a nivel global: la aceleración de las formas de trabajo remoto. Como antropóloga, en general me gusta detenerme a analizar las distintas prácticas, porque existen tantas formas de trabajar de manera remota como personas en el mundo. Que trabajemos desde casa o desde el celular no implica que estemos disponibles 24/7. Necesitamos desconectarnos, porque seguimos siendo humanos. Las nuevas generaciones llegan con nuevas reglas para enseñarnos a revalorar el tiempo, propio, y el ajeno”, comenta Agus Kupsch, antropóloga.

¿Quiénes ganan: las personas o las empresas?

Así la desconexión digital se ha convertido en una necesidad fundamental en una época que fomenta el teletrabajo pero que puede desdibujar la separación entre la vida profesional y personal, y en la que muchos se preguntan: ¿quiénes salieron beneficiados realmente de este intercambio, las personas o las empresas? Ya lo decía el filósofo de moda Byung-Chul Han al hablar de la autoexplotación en la sociedad del cansancio.

Por eso, gracias a que algunos países están comenzando a legislar sobre esta necesidad, y a una búsqueda de bienestar integral en nuestra vida digital, el interrogante por la posibilidad de tener un vínculo más sano con el trabajo y la tecnología vuelve a quedar sobre el tapete. ¿El objetivo? Promover una conducta social más equilibrada y respetuosa de la utilización de las tecnologías fuera del trabajo que lleve a aliviar el estrés de la hiperconectividad y prevenga que se naturalice el burnout de forma crónica en nuestras sociedades.

10 ideas para aplicar la desconexión digital

  1. 1

    Salir a caminar y/o correr. Armate circuitos variados, para ir probando recorridos.

  2. 2

    Reconectar con la naturaleza de manera consciente. Ir a un parque, poner la alarma para ver el amanecer, caminar cerca de un río.

  3. 3

    Entregarte a la lectura y escritura. Podés probar escribir un diario íntimo” como ejercicio terapéutico. O dedicarle un rato a esos libros que hace mucho querés retomar.

  4. 4

    Elegir un modo unplugged de conectar con amigos y familia. Podés hacer caminatas compartidas, enviarles una carta, hacer una juntada para jugar a juegos de mesa, etc.

  5. 5

    Probar una nueva actividad con el cuerpo. Puede ser yoga, entrenamiento funcional, danza o cualquiera que te genere curiosidad.

  6. 6

    Armar tu día de taller de arte” en casa. Date un espacio para dibujar, pintar, explorar con técnicas y materiales.

  7. 7

    Meditar. Reservate un espacio para respirar y observar la experiencia interna. Incluso también podés tomarte un día para estar en silencio (o al menos utilizar la menor cantidad de palabras que puedas).

  8. 8

    Elegir una actividad manual que disfrutes. Puede ser bordar, tejer, hacer cerámica. También vale reciclar ese mueble u objeto que tenés en casa. 

  9. 9

    Ordenar los espacios de tu casa. Date tiempo para seleccionar qué se queda y qué se va, a conciencia.

  10. 10

    Salir a ver las estrellas, antes de dormir. Es una forma distinta de desconectarte de los estímulos y preparar a tu cuerpo y tu mente para el descanso.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Terapia con gatos: ¿sí o no para personas con autismo?

Terapia con gatos: ¿sí o no para personas con autismo?


por Laura Gambale

Tapa de revista OHLALA! de febrero con Las Marulli

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP