Esta es la razón de por qué tener hobbies es tan importante para nuestra salud mental
Eliminar la idea de productividad, es una tarea súper difícil de nuestro día a día. Sin embargo, ya son muchos los estudios que explican los beneficios del tiempo de ocio y ahí: ¿qué mejor que disfrutar de un hobbie que nos desconecte un ratito?
5 de diciembre de 2023
Por qué los hobbies nos ayudan a cuidar nuestra salud mental. - Créditos: Getty
Hoy es viernes y empiezan las vacaciones de invierno escolares. Así que la propuesta es darle permiso a tu niña interior y volver a reconectar con esos hobbies que tenías cuando eras chica y hacer algo simplemente porque sí. Sin estar preocupadas por el resultado y la productividad. Quizás de adolescente te encantaba tocar la guitarra. O ibas a clases de teatro y expresión corporal. O te copabas con decorar o pintar cualquier cajita que encontraras con recortes de papel glacé y plasticola de brillos. ¿Viste que de chicos todo –pero TODO- puede ser una diversión? Los niños son encontradores de hobbies seriales.
Por lo general, al volvernos adultas, nos concentramos en estudiar y trabajar, y si tenés hijos, también a maternar y estar con ellos. Pero la pandemia nos dio una excusa válida a varias de nosotras para hacer algo distinto, creativo… Para jugar un rato, simplemente. ¿Te tienta la idea? ¿Estás lista para entregarte a la hobbyterapia?
Permitirnos el error
La alfarería es ideal para relajarse y poner la cabeza en pausa. - Créditos: Getty Images
En mi experiencia personal, elegí aprender cerámica, y me anoté en un taller cerca de casa. Así que ahora tengo un hobby. ¿Lo mejor de todo? Soy ma-lí-si-ma. Y creo que por eso lo disfruto tanto. Te doy dos razones a favor de ser malísima en tu hobby:
1
Tenés cero expectativas. Yo no espero grandes resultados, y me da felicidad cada pieza salida del horno. Aunque mi sobrinita podría hacer una ensaladera más prolija que la mía, yo me creo mil cada vez que la pongo sobre el mantel.
2
Te saca de tu zona de confort. Hago cerámica solo por el placer de trabajar con las manos. Y aunque no tengo un talento nato para eso, mis manos van aprendiendo.
Beneficios de la hobbyterapia
Es un espacio en donde exploramos algo diferente de nosotros mismos. Trabajamos la creatividad, el poder resolver problemas desde otro lado, la tolerancia a la frustración y mucho más. Así elaboramos temas emocionales y psicológicas de una manera más indirecta, que para la psicóloga Mercedes Suarez, “suele ser más fácil que abordarlos desde una terapia tradicional o alternativa”. O sea que, básicamente, el hobby es terapia.
Nos conecta con una versión nuestra más liviana. Nos permite ser más flexibles y menos mentales, lo que a su vez nos ayuda a procesar cosas que nos pasan con menos costo emocional. Especialmente si sos de rumiar y necesitás apagar la cabeza un ratito, este tipo de actividades ayuda.
Nos ayuda a conocernos más. Tus compañeros no te conocen como la profesional que sos, la amiga de quién sos, ni saben cómo es tu familia. No tienen idea de qué hacés con el resto de tu día, y eso puede ser muy liberador. Tan solo estás ahí, charlás de temas distintos a los de siempre, y conectás desde otro lado. Y capaz hasta te pasan buenos tips de restoranes en el barrio, cuentas de IG para seguir y shows para ir a ver.
Y más allá de todos los beneficios a la salud física de dedicar algo de tiempo a un hobby (que incluyen desde bajar la presión arterial hasta dormir mejor), lo más importante es que es es un espacio para vos. No para ser productiva, no para cuidar a otros, y ni siquiera para lograr algún objetivo. Solo para vos, para alimentar tu alma y hacerte feliz.
La excusa # 1: “¡Pero no tengo tiempo!”
La psicóloga Paola Bertiz Broll dice que “todos tenemos tiempo, pero que lo destinamos a lo que nos parece importante”. Entonces, la clave es que nos animemos a darle importancia al no hacer nada productivo, o directamente, a hacer algo creativo. Y así como por lo general nos podemos hacer de unas horas a la semana para ir al gimnasio o para ver a una amiga, también nos podemos escapar un ratito para ir ese cursito o al taller que tenemos ganas. Encontrar los huecos necesarios en tu día requiere que analices cómo pasás el tiempo que sí tenés. Cuando no estás haciendo nada, ¿agarrás el teléfono? ¿O lo usás para hacer las cosas que amás? Priorizate. Si es necesario sacá Netflix o borrá alguna app. Tu disfrute y desconexión son más importantes.
3 preguntas para identificar un nuevo hobby
Capaz siempre tuviste ganas de hacer circo, o hace mil que querés anotarte en un curso de escritura. Si es así, ¡adelante! Buscá alguna opción que te quede práctica y a por ello. Pero si querés hacer algo diferente y no sabés qué, estas preguntas te pueden inspirar:
1
“¿Qué me gustaba hacer de chica?” Ese deporte o actividad que te encantaba puede convertirse en tu hobby de adulta.
2
“¿Cuál de mis tareas de hoy me divierte especialmente?” Si te encanta cocinar, podrías buscar algún taller de cocina o repostería. O si te gusta cuidar tus plantas, capaz la pases genial en un curso de botánica.
3
“¿Qué tengo cerca?” Muchas veces tu hobby puede encontrarte a vos, y estar esperándote en la galería de la vuelta de tu casa o en ese local que pasás cada vez que vas al súper. Y la verdad es que si esperás a encontrar la actividad ideal, puede que no empieces nunca. Así que, ¡probá! No perdés nada. Si no te copa después podés probar otra cosa.
Expertas consultadas:
Mercedes Suarez. Psicóloga. (@mechisuarezpsi)
Paola Bertiz Broll. Psicóloga. (@pao_mipsicologa)