Guía de estilo: 5 claves para armar looks de invierno con lo que tenés en tu placard

El orden es clave. Tener toda nuestra ropa revuelta no nos ayuda a encontrar lo que tenemos, ya que no nos deja visualizarlo y tenerlo presente a la hora de vestirnos. Colgar camisas, doblar remeras, juntar pantalones y ordenar zapatos es fundamental si queremos variar la hora de vestirnos. Además, nos ayuda a distinguir entre las prendas que usamos y nos gustan y las que ya no usamos y podemos donar o vender. 

A veces se hace tedioso vestirse todos los días. Pero en realidad no lo es. Puede ser algo que te renueve la curiosidad y el espíritu lúdico y creativo. Para hacerlo de una forma más sencilla, te paso algunas claves que te van a simplificar la tarea:

Puede ser un tapado, una campera, una chaqueta en algún color neutro... eso tenés seguro. ¿Qué colores podrían ser los más neutros? Negro, gris, camel, offwhite... Ese abrigo es tu aliado y lo vas a poder combinar las veces que quieras. Si es un maxi abrigo, vas a necesitar menos capas abajo, pero si es un abrigo liviano, vas a usar la técnica del layering: una prenda arriba de la otra. 

Si tenemos en claro qué colores nos gusta combinar se hace mucho más fácil elegir que nos vamos a poner. Observemos nuestra ropa y visualicemos qué colores tenemos en nuestro placard, de esa forma el outfit se armará con base en los colores de las prendas. Algunos dúos que funcionan son: azul y celeste, rosa y rojo, rojo y celeste...

Algo similar sucede con las estampas. Si nuestro guardarropa está lleno de diferentes estampas, es mejor siempre combinar alguna con una prenda neutra, ya sea un jean, un pantalón de vestir o una falda lisa. Tengamos en cuenta que hay estampas que conviven muy bien entre sí: por ejemplo, las rayas con el animal print, las flores pequeñas con las flores grandes, O las formas geométricas con las rayas.

Detectemos cuáles son los suéters más abrigados que tenemos; cuanta más lana tenga en su composición mejor, así vamos a poder usarlos en los días más fríos y elegir los que abrigan menos para aquellos días en los que la temperatura no sea tan baja. Toda la información de la composición de la prenda está en su etiqueta. 

Deberíamos buscar entre nuestra ropa aquellos ítems infalibles para lograr armar buenos outfits de invierno:

Polera de algodón: va muy bien abajo de las camisas, de un suéter cuello redondo, de los vestidos, es una prenda sencilla y que suma a que estemos abrigadas. 

Medias panty: ¡esta temporada explotaron! Y se usan con falda y vestido, con botas, mocasines y zapatillas. 

Chalecos: con cierrre, botones o cerrado, de puffer finito, de lana, o de paño, ideal para usar abajo de un abrigo más pesado. 

Pañuelo: un accesorio que viste 100% y mantiene el cuello calentito. Puede ser colorido y estampado para levantar un look neutro o de un solo color para acompañar un look lleno de vida. 

 

Tenemos dos formas básicas de vestirnos en invierno: usando un maxi abrigo de esos que abrigan en serio o vistiéndonos en capas, lo que se denomina layering. Muchas veces, la elección varía de acuerdo a dónde vayamos, porque si salimos temprano y pasamos varias horas dentro de una oficina estar abrigada en capas no sirve, sería mejor usar ese maxi abrigo de pelo, de paño o de pluma que tenemos y una vez adentro, con algo livianos estaríamos bien. Pero si nuestra rutina es más en la calle o al aire libre, el layering nos salva. La superposición de prendas permite estar abrigadas a la mañana e ir desabrigándonos a medida que se acerca el mediodía y sube la temperatura. Polera, camisa, suéter finito o buzo, chaleco o campera es una buena forma de abrigarse en capas.