Sarah Jessica Parker apostó por un vestido romántico total white y causó furor

El más reciente no se trató de un outfit casual de falda de denim o de overol de colores, sino que fue un vestido romántico de encaje totalmente blanco que, aunque muchos consideraron que era más apropiado para caminar hacia el altar que para una juntada con amigas, Carrie Bradshaw lo eligió para uno de sus clásicos paseos por las calles de la Gran Manzana.

Aunque años atrás los creadores de Sex And The City afirmaron que la gran protagonista de la serie es en realidad la ciudad de Nueva York, la moda tranquilamente podría estar en la misma categoría. Y es que, ya sea en las seis temporadas de la serie original como en las dos películas y las primeras partes de And Just Like That, no hay escena en la que los personajes principales no estén usando looks dignos de ser recreados (o, por lo menos, admirados). Y la tercera temporada de AJLT parece no quedarse atrás.  

Después de darnos una lección magistral de cómo construir un atuendo inolvidable superponiendo prendas que a simple vista no parecen ir juntas o de adelantar cuál será la falda de denim que va a llegar con fuerza entre las tendencias del verano 2025, Sarah Jessica Parker volvió a dar de qué hablar con un vestido romántico.

En las imágenes más recientes del set de grabación, se la pudo ver con un vestido de encaje blanco de cuello alto y largo hasta los tobillos, prenda que fue parte de la colección Primavera Verano 2024 de Simone Rocha. Pero, como en la mayoría de los conjuntos más representativos de Carrie Bradshaw, el atractivo no estuvo solo en la ropa, sino en el estilismo.

Para darle una dimensión diferente al vestido y llevarlo a un estilo totalmente diferente a cómo fue presentado en la pasarela, los vestuaristas de la serie eligieron acompañarlo con una camisa color blanca decorada con flecos, un sombrero negro de ala ancha y una cartera negra con flores bordadas.

A modo de pièce de résistance, fianlizaron el total look con los zapatos Bourgeoisie de Maison Margiela, caracterizados por tener aberturas en los costados, cordones y la tan criticada como aplaudida punta de pezuña.

En contraste al outfit en tonos neutros de Bradshaw, a su lado posó Charlotte York –personaje interpretado por Kristin Davis- con un vestido de Emilia Wickstead estampado con franjas anchas celestes y blancas, contrastado con una cartera amarilla y un par de sandalias de taco alto a juego.