Vivienne Westwood: la historia detrás del icónico vestido de casamiento de Carrie en Sex and the City
Ayer a la tarde nos enteramos que la gran diseñadora de moda, Vivienne Westwood, falleció a los 91 años. Homenajeando su enorme carrera, te contamos la historia detrás de su icónico vestido para Sex and the City.
30 de diciembre de 2022 • 09:52
Vivienne Westwood diseñó el icónico vestido de Carrie para Sex and the City.
Ayer por la tarde los fanáticos de la moda recibieron una de esas noticias que rompen el corazón: a través de un posteo en su cuenta oficial en Instagram, la familia de Vivienne Westwood anunció que la reconocida diseñadora británica falleció a los 81 años. Con una carrera repleta de momentos innolvidables y responsable de revolucionar la industria de la moda, hay una prenda diseñada por ella que no solo dejó una huella en las pasarelas, sino también en la pantalla chica.
Es que, ícono en la historia de la televisión, es imposible pensar en Sex and the City y no tener presente muchos de los outfits que Carrie lució en sus seis temporadas y películas. Entre ellos, el vestido de novia -ese que usó cuando, sí, Mr. Big la dejó plantada- es de los más importantes, ¿verdad?
Sarah Jessica Parker con el vestido diseñado por Vivienne Westwood.
Mientras que hace muy poquito vimos cómo Carrie Bradshaw rescató su viejo vestido de bodas en lo que, al parecer, será un momento icónico de la nueva temporada de And Just Like That... Fue la propia Vivienne quien, en 2018, celebró el décimo aniversario de la película de Sex and the City organizando una exposición en Londres en donde los fanáticos de la serie podían ir a verlo.
Si recuerdan bien, Carrie y Mr. Big deciden casarse con una celebración íntima pero -al hacer el anuncio y gracias a la enorme fama de la periodista- ese pequeño casamiento creciendo al punto en que la protagonista, mientras hace una producción y se prueba diferentes vestidos, se enamora perdidamente del diseñado por Vivienne Westwood.
El diseño de Vivienne Westwood para el vestido de Carrie.
Con vestidos de Vera Wang, Carolina Herrera, Dior y Oscar de la Renta (aunque, como es de esperar, las opciones de preproducción triplicaban el número de vestidos), el vestido que logró hacer historia fue el de Vivienne Westwood. Conocido como el cloud dress (vestido nube), se trataba de un diseño que Westwood había presentado en su colección de 2007/2008 y que rediseñó para el personaje de Sarah Jessica Parker.
Strapless y modernizando la imagen del clásico vestido merengue (impuesto por la mismísima Lady Di para su boda real), la pieza tiene dos colores en diferentes material: el corsé estaba hecha de duquesa de satén de seda marfil con respaldo dorado, mientras que la falda estaba confeccionada con tafetán radzimir de seda marfil.
Impactante tanto por el volumen por la figura que crea, el datito de color es que en 2018 Westwood creó toda una línea de vestidos inspirados en ese icónico vestido, utilizando el sistema de corte Wilma que la diseñadora usaba para su vestidos de novia.
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