¿Cómo hacer para reconocer tu deseo y vivirlo con conciencia plena? - Créditos: Papercut de Doble Ufa.
El deseo es el motor de la vida. Y también la llave que nos habilita a bucear cada vez más profundo en nuestro interior. ¿Pero sabés cómo formular tus deseos para que se cumplan? hablamos con Betina Bartol, Lic. en Comunicación especializada en propuestas lúdicas y creativas y creadora de @paspartucc y estas son las claves que ella nos dio:
1. Hacé FOCO en lo que SÍ querés.
¿Te pasó alguna vez de preguntarte qué querés y de repente estar hablando de todas las razones, obstáculos o excusas de por qué no podés tener eso que querés? Es muy fácil distraerse de lo que queremos.
2. Formulalo siempre en positivo y en tiempo presente.
Porque cuando decimos "quiero dejar de..." o "no quiero más...", estamos llevando nuestra atención a lo que no queremos y, por tanto, reforzando esa conexión en el cerebro.
3. Jugá con tu deseo.
Muchas veces, hacer foco nos genera resistencia porque ¿y si nos agarra la duda a medio camino y nos damos cuenta de que no sabemos si lo queríamos tanto? O ¿y si nos equivocamos? O quizá nazca de un "debo" o "tengo que" y lo vivimos con mucha carga. La clave es primero jugar con las respuestas. ¿Qué me gustaría que pasara? ¿Qué haría si me la creyera un poco más? Desde el juego, podés relacionarte con eso que querés sin resistencia.
4. Sé concreta y específica.
Cuando pedimos cosas generales como "quiero ser feliz" o "quiero ganar mucho dinero", en realidad no le estamos dando ninguna orden concreta al cerebro, y como este no sabe realmente a dónde dirigirse, es muy probable que se quede en el mismo lugar. Acá es donde entra la repregunta para bajar el barrilete: ¿cuánto es para vos "mucho dinero"?
5. Atenti con lo que pedís.
¿Viste esa frase que dice "cuidado con lo que pedís que se cumple"? Para pedir un deseo, está bueno revisar si lo que decís es realmente lo que querés. Si decís "quiero buscar trabajo", lo que estás diciendo en realidad es que querés que tus días se ordenen para que te la pases buscando (¡y nunca encontrando!) un trabajo. Si decís "quiero adelgazar", lo que estás pidiendo es tener unos kilitos de más para que te la pases adelgazando en vez de estar a gusto con tu cuerpo. El lenguaje genera realidad.
6. Sentilo.
Podés no saber lo que querés, podés no saber hacia dónde ir, pero lo que seguro sí sabés es cómo te querés sentir. Empezá por ahí. Saber cómo te querés sentir es una de las formas más potentes de claridad que podés llegar a tener. Y un filtro inmejorable para la toma de decisiones. Liviana, abundante, en mi salsa, poderosa, segura, en armonía, sexy, atrevida, tranquila, relajada... Es muy liberador encarar el foco desde este lugar porque hay muchas formas de sentirte como querés.
3 herramientas para vivir el deseo en tu día
Preguntate: ¿qué tengo que hacer y dejar de hacer para que esto sea una prioridad para mí? Tu cerebro va a encontrar las respuestas diariamente. Y te vas a sorprender.
Ponete límites de tiempo breves: "Esto va a ser mi prioridad durante un día". La clave es prestarle la suficiente atención al principio para que después quede en modo automático o terminado y puedas pasar a otra cosa.
Recordá: por qué lo querés hacer, por qué es importante para vos hoy, cómo te querés sentir, y hacé foco en los resultados deseados.
¿Te sirvieron estas herramientas? ¿Cómo hacés que las cosas que deseás se concreten? También repasá: Por qué está bueno seguir tus deseos
Betina Bartol
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