Los chicos tienden a tener accidentes con mayor frecuencia - Créditos: Latinstock
Si bien es importante saber cómo afrontar cada situación, también es necesario conocer cómo prevenirlas o minimizar las posibilidades de que ocurran. Diversos estudios reflejan que en los accidentes domésticos sufridos por los chicos las causas son las siguientes: quemaduras, cortes, caídas, asfixias, ingesta de productos tóxicos o medicamentos, descargas eléctricas, atropellos, etc. La mayoría pueden y deben ser evitados actuando adecuadamente y es primordial enseñarles acerca de los peligros y tratar de evitar que los juegos terminen mal.
Aunque todos los miembros de la familia tienen iguales posibilidades de sufrir un accidente, son los más chicos los que registran con mayor frecuencia. Su despreocupación, inconciencia y debilidad los vuelve más indefensos y vulnerables. Las caídas desde la cuna o la cama de los padres encabezan la lista de los accidentes más comunes, principalmente en niños de 4 meses, que es cuando empiezan a moverse. Y, una vez que empiezan a deambular por la casa aumentan en una proporción enorme los riesgos. Por eso siempre es importante no perderlos de vista ya que un descuido puede ser fatal. Pero, lejos de los daños mayores, ¿cómo reaccionar ante posibles situaciones cotidianas?
SI TRAGA PASTILLAS DEL BOTIQUÍN
Lo primero que tenés que hacer es mirar el reloj para estimar el tiempo en el que ocurrió la ingesta. Luego, tomá el blíster o la caja de las pastillas para saber con certeza qué cantidad ingirió. Con eso en mano andá lo más rápido posible al centro de atención médica más cercano para que lo evalúen los profesionales.
SI SE TRAGA UN OBJETO
Lo más importante es que logres establecer qué fue lo que se tragó: si tiene bordes filosos o no, si es de vidrio, metal o plástico. Si tiene tos o babeo constante, estamos ante una emergencia. Provocar maniobras para que trate de expulsar el cuerpo extraño si se encontrara en el área oro-faríngeo obstruyendo las vías respiratorias sería lo correcto pero es necesario estar entrenado antes de hacerlo. Muy importante es no meter los dedos porque, si hay una ligera luz que permite la entrada y salida de aire, podemos anularla . Si hubiera tragado una pila o un imán, por más pequeños que estos elementos sean, son de riesgo potencial.
SI LLEGARA A QUEMARSE
Cubrí la zona con una gasa limpia y dirigite a un centro de salud de inmediato. No coloques ninguna sustancia ni producto sin la autorización del médico. Las quemaduras pueden resultar leves a la vista de los padres y ser de consideración para el médico. Si la quemadura es extensa, y no compromete boca, ir hidratando al niño con agua.
SI SUFRIÓ UN GOLPE FUERTE Y PODRÍA ESTAR QUEBRADO
Lo importante es no determinar si está fracturado o no. Un paciente puede caminar y estar fracturado o no estar fracturado pero presentar un esguince que necesite 3 semanas de reposo absoluto. Para una fractura el elemento mas rápido y común para su diagnóstico es la radiografía. Se debe inmovilizar el miembro afectado.
SI SE CORTÓ
Lavá la zona con agua común y usá una gasa limpia comprimida sobre la herida para evitar el sangrado pero que no corte la circulación. Luego andá a la guardia de un centro asistencial porque la herida puede necesitar puntos, puede haber quedado sucia e infectarse, puede necesitar intervención quirúrgica estética, etc.
SI SE CAE Y SE LE PARTE UN DIENTE
En primera medida, revisá que el resto del diente esté fijo en la encía. Luego, si es un diente definitivo colocá el resto del diente en un envase con leche o solución fisiológica y consultá rápidamente a un odontopediatra, en algunas ocasiones el diente puede pegarse. Este recurso es válido inclusive si el diente se cayó entero.
Algunos consejos simples pero necesarios:
- Mantené fuera de su alcance objetos que presenten superficies filosas
- Cuando un plato o vaso se quiebra o raja, descartalo
- Tené cuidado con las superficies resbaladizas. En el baño por ejemplo, usá alfombras o antideslizantes en la bañera.
- No dejes medicamentos o productos tóxicos a su alcance.
- Mantené a los chicos fuera de ambientes tóxicos o con olores fuertes a pinturas, etc.
- Cerrá las llaves de paso de gas
- No dejes que los chicos jueguen en la cocina o cerca de la zona de planchado
- Enseñales a no usar ni tocar aparatos eléctricos, especialmente si están descalzos o mojados
Experta consultada: Celeste Celano. Especialista en Pediatría del Sanatorio Modelo de Caseros.
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