Asti: un brindis con espíritu italiano

Fue una mañana de sol perfecta para descubrir los sabores ligeros y frutados de Asti, entre cócteles creados por Inés De Los Santos y un menú ideado por Tefi Russo. Asti es un vino muy fácil de tomar que se destaca por la frescura de sus aromas: uva, durazno, melón y salvia silvestre. Con un color dorado suave y burbujas finas, se adapta a distintas situaciones de consumo, desde un aperitivo hasta una comida, y es extremadamente versátil al momento del maridaje.

A cargo del menú, Tefi cuenta: "Diseñé un brunch de seis pasos. No quise caer en el clásico capresse-pasta-tiramisú. Creo que Italia puede estar muy bien representada no solo en platos sino en productos, en materia prima. Entonces elegí ingredientes que allá se consumen mucho. Está presente la albahaca, por ejemplo, pero con frutas, no necesariamente con la mozzarella y el tomate. La servimos sobre el final, con cerezas, mucho hielo y rociadas de Asti. Cada plato tiene un toque de un producto italiano pero con recetas simples que son las que me caracterizan". El menú incluyó un gratinado de huevos, tomate y chorizo, una entraña alla griglia vuelta y vuelta y una tarta de ciruelas y pistachos. Sabores ideales para trasladarse momentáneamente a un patio italiano, bajo una parra.

Además de servirlo con hielo, Inés De Los Santos presentó una propuesta de cócteles en los que combinó el Asti con jugo de tomate, de mandarina, almíbar de hinojo, romero, albahaca y otros ingredientes mediterráneos. Un viaje de sabores a lo mejor de la tradición italiana.

A tono con el concepto de "La Dolce Vita", Asti se presenta como un "lujo para todos los días". Está alineado con el espíritu italiano, siempre dispuesto a encontrar esos instantes de placer e indulgencia en la vida diaria. Es que no es un espumante cualquiera, está dotado del nivel más alto de denominación de origen para los vinos italianos: la Denominazione di Origine Controllata e Garantita o DOCG, ya que está producido con uvas provenientes de viñedos ubicados dentro de la región de Asti y ha atravesado los controles de calidad más rigurosos.

"Asti es dulce, frutado, fresco, muy floral. Estamos muy contentos también porque tiene baja graduación alcohólica -de 7,5-, y eso lo hace perfecto para consumir en cualquier momento del día, en especial en este momento del año", cuenta Laura Muñiz, Regional Brand Ambassador de Martini LAC Region. Un brindis descontracturado con la más alta calidad italiana, una gran elección para la época de celebraciones.