Cómo se vivencia un retiro espiritual
Ellos nos cuentan qué les paso y cómo los cambió la experiencia de pasar unos días alejados de todo y sumergidos en el trabajo sobre sí.
12 de septiembre de 2015 • 00:46
El retiro espiritual es una experiencia única, muy difícil de transmitir. Es una especie de paréntesis en la vida cotidiana, un tiempo en un lugar diferente al que uno está acostumbrado, para dedicarlo a la meditación y el recogimiento interior.
En esta nota te contamos cuatro relatos de epifanías personales que te inspiran a sumergirte en tu ser.
Vibracional: Yael Honik, 31 años, profesora de canto.
"Fue en Chubut, estaba enfocado en el trabajo sobre la voz y el canto como herramientas de sanación. Estábamos rodeados de bosque y convivimos en grupo durante tres días. Hicimos muchos ejercicios, por ejemplo, caminar y escuchar los sonidos de los animales, tratando de evitar el uso de celulares. El contexto de un retiro te da la posibilidad de dejar a un lado el capricho y las mañas personales, se crea una energía grupal que te permite transitar la incomodidad de ciertos estados. Después de los retiros se procesa mucha información, siempre me modifican. Este produjo en mí la confirmación de la búsqueda en mi vida de un camino espiritual relacionado con la maravillosa vibración del sonido".
Más info:www sonidosdelarcoiris.com.ar.
de silencio: Soledad Simond, 35 años, editora de OHLALÁ!
Créditos: Genitileza Sole Simond
"Había hecho retiros de silencio de tres días, pero la experiencia de estar diez días sin hablar me llevó a otro nivel de percepción. Al principio, cuando una se calla, lejos de estar en silencio, puede ‘escucharse’ todavía más. Esos días viví una desintoxicación de broncas atascadas, pensamientos reiterativos y hasta de imágenes, desde recuerdos del pasado hasta algunas escenas violentas de Game of Thrones. Todo salió: vi mi luz y mi oscuridad, me topé con mis resistencias, mi dificultad para aceptar, mi escepticismo y mis miedos, pero también me encontré con mi amor incondicional, un conocimiento intrínseco, un gran entusiasmo y claridad. A veces conté los días como si fuera una presa y otras me olvidé del tiempo. Pero sobre todo, me sentí agradecida de poder regalarme una experiencia tan sanadora.
Más info:www.elartedevivir.org.
DETOX: Catalina Rey, 32 años, instructora de yoga.
Créditos: Gentileza Retiro Verde
"Es conocido como ‘retiro verde’ y consiste en hacer ayuno: nos alimentamos solamente con jugos verdes de frutas y verduras durante cuatro días, mientras vivíamos en el delta del Tigre. Sentía que no iba a poder, que iba a tener miedo y hambre. Pero una vez ahí, se entra en un estado vibracional en el que se dejan pasar las tentaciones y ni siquiera te interesa estar en contacto con el mundo externo. También hay gente que vomita, que tiene dolores de cabeza, de panza o mareos debido a la limpieza y que necesita comer. Para eso hay un equipo de contención. Si alguien quiere, puede irse, pero nadie se fue, todos eligen quedarse y afrontar sus miedos. Cuando volví, probé de hacerlo en mi casa, pero no es lo mismo, hacerlo en la ciudad hace aún más compleja la tarea".
Más info: www.retiroverde.com.
franciscano: Jazmín Martín, 29 años, jefa de personal
"Estaba en un momento de crisis total, necesitaba dejar de sobrevivir para comenzar a vivir. El retiro dura aproximadamente nueve meses (¡un embarazo!) y los encuentros se hacen un fin de semana por mes, es mixto y para jóvenes de entre 21 y 30 años. Fue un retiro que me marcó para siempre: duele darse cuenta de todo lo que hay que modificar y atravesar. Te ayuda a reconciliarte con vos misma, a perdonar a quienes una se cruza en el camino. Tengo un vínculo irrompible con las personas con quienes compartí la vivencia, porque fui testigo de sus momentos transformadores, que no puedo ni describir en palabras. Esta experiencia me guió y ayudó a ser la persona que soy hoy".
Más info:www.casadejovenes.webs.com.
"Está bueno aburrirse"
Por Marianne Costa, tarotista y escritora. "Un retiro no es una vacación para la mente, es una oportunidad de que algo dentro de una muera, de pasar un umbral. Es maravilloso aburrirse en un retiro porque si no te aburres, estás como de vacaciones; es una oportunidad de dejar caer el polvo del mundo y encontrarte frente a frente con todo lo de ti misma que es insuficiente, ridículo o débil. En un lugar auténtico, ya sea en un ashram o en la naturaleza, tienes seguridad y bendición para reventar y por fin soltar algo que nunca hubieras soltado en otra oportunidad.
Estar en esa situación es despojarse, hacerse más transparente y dejar ir algo que nunca más volverá. Aconsejo asistir a un retiro donde tengas oportunidad de aburrirte o de hacer un trabajo que no te gusta, como lavar o limpiar, que te enfrente a algo que no quieres o que temes."
Experto consultado: Eduardo Torres Astigueta, Instructor de meditación vipassana.
Producción de: Flor Vicente Lago.
¿Fuiste a un retiro espiritual? ¿Te gustaría vivir la experiencia? Mientras lo pensás también podés leer Catálogo de meditación y Arquería zen para encontrar tu centro
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