El río siempre sube el nivel
¡Al agua patos! No hace falta ser capitán para tener el timón de una travesía
13 de octubre de 2000
Para pasar un fin de semana diferente no se necesita recorrer muchos kilómetros. A unos pasos de Buenos Aires, desde el puerto municipal de San Isidro, zarpa diariamente El Chique, un velero de ocho metros de largo y 3000 kilos, especialmente acondicionado para disfrutar el río al máximo.
Claudio Meder es el dueño de la embarcación y su único marinero, aunque toda la familia colabora a la hora de preparar la nave para cada travesía. Desde hace seis años organiza salidas diarias al Río de la Plata y al delta del Paraná, que combinan aire libre, deportes y lecciones de náutica.
La mayoría de los paseos ofrece medio día de navegación a vela, a río abierto, y una entrada al Delta por lugares poco transitados, donde se para en típicos bares isleños de madera, que ofrecen comida a buen precio. El trayecto puede organizarse a gusto del cliente.
Las opciones son varias. El Chique es empleado, entre otras cosas, para salidas familiares, con amigos y, por qué no, para noches románticas. Hay un itinerario nocturno hasta Puerto Madero, en el que se puede bajar a tomar algo o cenar, y regresar para pasar la noche en río abierto.
La lista continúa. Si el cliente lo desea, se incluyen gomones o pequeños botes en los que se puede recorrer los canales angostos por donde no pasa el barco. También es posible bajar en alguna de las islas del Delta, hacer birdwatching o simplemente descansar.
En cuanto a los deportes, el río San Antonio es el lugar ideal para practicar esquí acuático, natación, jet esquí o wakeboard.
Una pasión compartida
Meder tiene 40 años y toda una tradición náutica. Su padre siempre se dedicó a los barcos, y él y su hijo continúan con todo un legado marcado por la pasión por el agua. Ambos compiten en regatas y, en la última -un trayecto de Zárate a Quilmes-, obtuvieron el séptimo y tercer puesto respectivamente.
Hace 16 años abandonó las lecciones de gimnasia y se dedicó de lleno a la enseñanza náutica. Si no tiene una travesía prevista, pasa el día arreglando y encerando la madera de cedro con que está hecho el velero.
La embarcación, que tiene capacidad para cinco personas, está equipada para todo tipo de travesías. Además del baño y la cocina, tiene un sistema VHF (Very High Frecuency) con el canal de emergencias siempre sintonizado, un GPS (sistema de geoposición satelital), ecosonda -marca la profundidad por un sistema de radar- y todos los elementos de seguridad que van desde salvavidas hasta botiquín de primeros auxilios y luces de Bengala.
Respetando una tradición náutica, cuando hace seis años compró el barco, Meder decidió mantener su nombre original, que era el sobrenombre de su antiguo dueño. La embarcación había sacado a este navegante de las peores tormentas.
"En más de una ocasión, cuando la tormenta es brava, me encierro dentro del barco y dejo que él me lleve solo. Nunca me falló", asegura Meder.
El velero vira para introducirse en el arroyo Sin Nombre, preferido por los que buscan tranquilidad, y se detiene para dar lugar al mate y a una picadita. Cuando el sol empieza a esconderse, El Chique retoma su antiguo recorrido hasta llegar al puerto municipal donde echa amarras hasta la próxima salida.
Datos útiles
Navegación: el alquiler diario de la embarcación cuesta 120 pesos. En el precio están incluidos los gomones, barquitos y demás equipamientos que se deseen llevar en la travesía. En el caso del jet ski, lo único que hay que pagar aparte es el combustible que se utilice. Si la excursión se suspende por mal tiempo el cliente puede elegir el día para la próxima partida.
Comidas: se ofrecen frutas, gaseosas, cerveza, mate o té, y una picadita.
El almuerzo y la cena no están incluidos, no obstante se puede comer en algunas de las islas o cocinar en la misma embarcación.
El asado también está permitido, sólo hay que colocar una parrilla en la popa.
Salidas al exterior: Náutica también organiza travesías hasta Brasil, pero en un barco más grande.
Más información: es conveniente hacer las reservas con anticipación, de lunes a miércoles, por el 4730-2034.