El Tourist Trophy ya está en carrera

Aunque hoy sólo forma parte del campeonato británico, hasta mediados de los años 70 fue la carrera emblemática del mundo de las dos ruedas. Porque en las calles de los poblados, las rutas y las montañas de la isla de Man se forjaron los mitos de muchos de los mejores pilotos de la historia motociclística. Entre ellos, los máximos héroes de la década del 60, el inglés Mike Hailwood (con 14 victorias en el TT) y el italiano Giácomo Agostini, su archirrival, que obtuvo 10 triunfos, y los especialistas de estos tiempos como Joey Dunlop (23 triunfos), Steve Hislop (11) y otros.

Y esa fama no era puro cuento. Triunfar en la isla de Man era, y es, muy difícil por el alto grado de dificultad que proponía el Tourist Trophy: promedios de velocidad de más de 180 km/h sobre más de 36 kilómetros de calles y rutas (con saltos, baches, veredas, etcétera), sin mayores medidas de seguridad que algunos fardos de pasto en las curvas más pronunciadas.

Esta falta de prevención hizo que la carrera fuera boicoteada por los pilotos de Grand Prix, en 1977. Desde entonces, el Manx GP perdió su jerarquía de competencia válida por el campeonato del mundo. Pero los británicos no la dejaron morir, y hoy, aunque dentro del ámbito nacional, convoca a miles de aficionados de las islas que, durante una semana, disfrutan de un verdadero festival de motociclismo.

Pero, ¿por qué se corre una carrera tan famosa en esta pequeña isla en medio del mar de Irlanda? Porque fue el único lugar del territorio británico en el que, en 1907, pudieron cerrarse las carreteras públicas al tránsito normal.

Al cierre de esta edición se está corriendo el 93» Tourist Trophy en la isla de Man (3, 5, 7 y 9 de junio), con un agregado especial: la participación de 2 pilotos argentinos, Davis Paredes y Walter Córdoba, luego de varias décadas.