La otra cara del “Broderie “

Cuando hablamos de ciertas texturas, géneros o colores es muy común que los asociemos a determinados momentos u ocasiones del día. Por tal razón, hoy quiero proponerles ampliar esta idea y mostrarles cómo un género, que por excelencia está vinculado con el día, también puede usarse de noche.

El desafío será dejar de lado (al menos por un momento) la imagen relacionada al "broderie" de los vestidos largos o de las camisas bohemias, para transformarlo mediante el estilismo en un look digno para una fiesta a la noche.

Para esta ocasión, elegí un vestido de una diseñadora argentina de alta costura, que si hay alguien que conoce de bordados es ella, Claudia Arce.

Claramente la variedad de bordados para lucir de noche es muy amplia. Sin embargo, quise optar por el clásico broderie blanco y resignificarlo a un estilo sensual para la noche.

El calado del broderie deja entrever una seda amarilla que le otorga originalidad y frescura al diseño, y el romanticismo se impregna a través de sus terminaciones con flores blancas en el cuello.

Como la intención fue que el diseño del vestido sea el protagonista, los zapatos en color blanco acompañan de forma armoniosa, al igual que el sobre en dorado, que le otorga un toque de glamour al look.

Por lo general, para la noche nos inclinaríamos hacia los géneros metalizados, los bordados con piedras, lentejuelas, rasos, entre otros. Pero a veces es divertido salirse de nuestros esquemas y animarse a nuevas propuestas y estilos.

Me despido y les dejo una frase que escuché hace mucho tiempo y me encantó: "La vida es demasiado corta para vestirse con ropa aburrida"

Hasta el martes que viene!!

Besote

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Fotos: Matías Corbetto

Vestido: Claudia Arce; Zapatos: Micheluzzi; Maquillaje y Peinado: Sergio Calegoya