Buen lunes para todas!!!
Les cuento que si están leyendo este post es porque yo estoy en trabajo de parto o acabo de parir. Dejé armado este texto de back up para subirlo cuando esté en el sanatorio y no dejarlas una semana sin nota (ni noticias) ¡La semana que viene prometo contarles tooodo!
El tema de hoy es lactancia. Y no es azaroso. Seguramente yo esté luchando con la teta, con todo lo que implica para Juli pasar de la vida intrauterina de all inclusive a esperar que sus papas decodifiquen qué necesita.
Créditos: Corbis
Hace unas semanas entrevisté a Paola de los Santos, una puericultora muy grosa que elegí porque no es una fundamentalista que te hace sentir una hereje si decidís no amamantar, combinar teta con mamadera o dar la teta por un período de tiempo limitado. De hecho, ella acompaña a muchas mujeres en el trabajo de dejar de amamantar porque no la están pasando bien. Porque con lo partidaria que soy yo de la lactancia comparto la idea de que es mejor una mamadera bien dada que la teta con mala gana.
Ella tuvo a su hija Lara por cesárea cuando tenía 19 años y en ese momento se dio cuenta de que había un engranaje que faltaba en el sistema de salud: "Alguien que me hable con un poco más de delicadeza, que me mire, me pregunte como me llamo y empatice conmigo". Con el tiempo se recibió de psicóloga social y puericultora. Y sin duda hoy completa el engranaje que hace tantos años sintió que faltaba. Es dulce, atenta, te mira a los ojos, tiene mucha paciencia y los maridos la adoran.
–¿Se pueden preparar los pezones para la lactancia durante el embarazo?
–En la previa no hay mucho por hacer. Al menos una vez tu obstetra te debería revisar las lolas para ver cómo están. Chequear la elasticidad de la piel y si los pezones salen para afuera, son planos o si están para adentro como el ombligo. En el momento de prenderse, los bebés esperan que el pezón esté para afuera porque es más sencillo. Cuando el bebé abre la boca percibe la temperatura, el olor a leche y los latidos del corazón. Si no encuentra el pezón se desconcierta. Algunos bebés nacen con mayor habilidad y aunque tengas el pezón chato lo absorben y te lo forman. Y a pesar de que lo tengas divino y tamaño estándar hay otros que tampoco se prenden. Si en la consulta el médico observa que una tiene el pezón para adentro o chato debería recomendarle usar casquillos formadores y aireadores del pezón.
–¿La crema de caléndula o tomar sol en tetas no ayuda?
–Yo todo lo que te digo es porque tiene aval científico. Hay otras cosas que a una le funcionan pero no tienen aval científico y yo prefiero no decirlas en una nota por más válidas que sean. A las mujeres embarazadas les salen unos granulitos alrededor de la aureola del pezón que se llaman "Glándulas de Montgomery" y segregan un aceite que lubrica esa parte de manera natural. Ese aceite solo lo produce la mujer durante el embarazo porque las glándulas salen cuando te embarazás y se esconden cuando destetas. La crema de caléndula no te hace daño pero hace que te pierdas de usar ese aceite. Sí es aconsejable en la previa cuando una siente alrededor del pezón sequedad o la piel tirante. Pero es una mentira grande como una casa que si vos te encremas con caléndula las 40 semanas después el bebé no te vas a lastimar. Es un argumento de marketing y una mentira atroz. Lo único que si se puede hacer y funciona es tomar sol en tetas. Eso tiene sustento científico porque la piel se engrosa y se pone más dura. Quince minutos diarios en el horario permitido y sin protector en la aureola y los pezones es lo ideal. No es súper necesario pero suma.
–¿Por qué es importante que el bebé se prenda al pecho durante la primera hora de vida?
–Está comprobado que la primera hora es clave para el bebé y la mamá. Pero cualquiera de los dos puede llegar a necesitar atención y, en ese caso, claramente es más importante eso que ese primer encuentro. No es terrible si ese primer encuentro es interrumpido por algo que paga más como la asistencia inmediata de madre o hijo. Lo que sí es terrible es que vos no te encuentres con tu bebé porque a alguien se le ocurrió en la clínica que el bebé no vuelva con vos. Por suerte en los últimos años hay mucha militancia para que madre y bebé estén juntos. En el parto, a las mujeres nos aumenta medio grado la temperatura del cuerpo para que el bebe en contacto piel a piel regule su temperatura y no se enfríe. Además, el bebé escucha el latido del corazón que escuchó durante toda la gestación, tiene el alimento cerca y el olor al aceite de las lolas que es muy parecido al del líquido amniótico. Y si la mamá por alguna razón no puede tenerlo cerca, debería estar a upa de alguna otra persona. Ponerlo en una cuna de acrílico rígida con olor a Lysoform no lo ayuda porque es el ámbito más distinto que puede existir respecto a su vida dentro de la panza.
–¿Qué pasa si el bebé queda en neo?
–Hay veces que igual se habilita que el bebé se prenda al pecho. También puede ocurrir que no puedas darle el pecho pero igual el bebé pueda recibir tu leche. Y hay otra opción que es que ni siquiera pueda recibir tu leche. Si pasa esto, vos te tenés que sacar leche como si el bebe estuviera en la habitación porque es la única forma de seguir estimulando el pecho. El bebe nació y por más que este en neo sigue cumpliendo días. Cuando le den de alta no va a querer calostro ni leche de transición.
–¿La primera semana de lactancia siempre duele o es un mito?
–Hay tres estadíos bien distintos: molestia, dolor y sufrimiento. Molestia vas a sentir porque es una sensación nueva y la saliva del los bebés tiene un PH particular que erosiona un poco la zona. De ahí al dolor agudo y al sufrimiento hay un abismo que no tiene por qué ocurrir. Si eso pasa hay algo que corregir.
–¿Cómo debe ser el prendimiento y desprendimiento?
–El bebé tiene que estar enfrentado al cuerpo de la mamá. Panza con panza. Puede estar en muchas posiciones pero siempre enfrentado. Otra cosa que ayuda es poner un almohadón abajo del bebé para que no se acalambren los brazos de la madre y la criatura quede a la altura de las tetas. En cuanto al prendido, primero conviene estimularlo con el pezón: entre el labio superior y el bigote. El bebé comienza a hacer con la boca una "u" chiquita pero ahí no lo enchufo porque al toque va a abrir la boca gigante y ahí es donde una debe prenderlo al pecho. Hay que prenderlo al pecho y no sólo al pezón. Respecto al desprendido, idealmente cuando el bebé está succionando bien, tranquilo y cómodo te suelta cuando no quiere más. Si él es el que te suelta no te va a lastimar. Si viene succionando hace un tiempo largo y una no puede más, o se queda dormido, o nos usa de chupete y decidiéramos cortar la toma hay que meterle el dedo chiquito entre las encías y desprenderlo. Nunca hay que sacarlo sin meter el dedo porque se rompe el vacío y te puede lastimar.
–¿Todas las mujeres pueden amamantar?
–Hay un mínimo porcentaje de mujeres que no pueden. Pero es un porcentaje ínfimo. Hay mucha presión y exigencia sobre las mujeres y hay algunas que no quieren amamantar y está genial. No hay una obligación. Si no querés está todo bien, no hay que caretearla. Sos la mejor mamá que ese bebé puede tener.
–¿La leche más nutritiva es la del final?
–Sí. En teoría hay que ofrecer una teta y después la otra. Lo que nos juegan en contra son los pediatras que muchas veces están desactualizados y siguen diciendo 5 minutos y 5 minutos. La leche con grasa empieza a salir a los 8-10 minutos de que el bebé viene succionando con ritmo, y cada bebé tiene su ritmo, entonces 8-10 minutos pueden ser 12-15 o más. Hay bebés que en el medio se duermen y capaz están 40. Recién hay que cambiar de teta cuando una se vació. También pasa que hay bebés que con diez minutos se llenan y aumentan bien. Puede pasar. Nada es tan lineal.
–¿Y cómo te das cuenta que una se vació?
–Al principio que estás en plena bajada de leche y tenés dos melones que parecen recién operados no te das cuenta porque están siempre a full y apenas se ablandan un poquito. Pero cuando todo se acomoda una se da cuenta. Cuando el bebé toma de una teta te quedas como en llanta.
–¿Si el bebé no quiere tomar de la otra lo indicado es sacarnos leche?
–Si sentís molestias lo indicado es que te saques un poquito con la mano pero solo para aliviar, que significa poder hundir un dedo en la aureola. El sacaleches es la gloria misma pero en ese momento no es indicado porque va a estimular que produzcas más leche. La próxima toma una empieza ofreciéndole al bebé la otra teta. El cuerpo de la mujer es muy gauchito y se adapta. Si el bebé siempre toma de una sola teta con los días el cuerpo se acomoda y no te explota la otra.
–¿Hay que despertar a los bebés durante la noche para darles teta o hay que esperar a que pidan?
––Los primeros días, o salvo que el pediatra te diga lo contrario, debería tomar cada dos horas y media o tres. Y de noche no deberían pasar más de 4 horas. Los bebés nacen con reservas, como si fueran a un casamiento con final de fiesta. Cuando succionan al nacer no es por hambre sino para reconocer todo. La primera leche, que es el calostro, no los alimenta sino que los inmuniza y protege. Es espesa y escasa. Los profesionales de la salud deben ser muy cuidadosos con el lenguaje. Si a una mujer puérpera le decís "con este peso no se qué vamos a hacer" olvidate de que produzca más leche. Durante los primeros 4 días, más o menos, se produce calostro, unos cinco mililitros por toma. Esto no significa que tomen cinco minutos porque la leche es espesa. Además, los bebés adentro de la panza succionan y tragan pero no respiran. Cuando nacen tienen que succionar, respirar y deglutir. El calostro es poco para ayudar al bebé. Si fuera un tsunami de leche no podrían. La gente que las vaya a visitar al sanatorio y les diga: "No tenés nada de leche. Cuando nació Tomasito al segundo día me chorreaban las tetas" es mentira. La gente habla porque tiene boca. Vos acabás de parir, de hacer lo más difícil del mundo que es crear vida y te hablan desde arriba. Esas cosas te tienen que entrar por un oído y salir por el otro.
–¿Existe alguna relación entre lactancia y cólicos?
–No. Yo conozco bebés que toman teta y tienen cólicos y bebés que toman fórmula y tienen cólicos y viceversa. Lo que sí ocurre es que si la prendida es mala y el bebé no sella del todo, le entra aire y se llena de gases.
–Una madre que tiene fiebre o gripe ¿puede dar la teta?
–Si, a no ser que el médico indique lo contrario. Cualquier cuadro que ya tenga síntoma evidente en tu cuerpo ya pasó los anticuerpos al bebé en la lactancia. Esto no quiere decir que no se contagie pero su cuadro no va a ser tan agudo.
–¿Cuál es el rol del padre en la lactancia?
–Básicamente debe estar pendientes de las necesidades de la mamá. Te puede alcanzar agua, hacerle provechito al bebé, acercártelo, asegurarse de que la prendida esté bien, puede bajarle la pera si no abrió bien la boca, chequear que succiona bien... Para que nosotras podamos cuidar al bebé alguien nos tiene que cuidar a nosotras. Ojo: podemos hacerlo solas pero a un costo muy alto.
Espero que la charla les haya sido útil, a mi me esclareció un montón de ideas.
¡Nos encontramos la semana próxima con muuuchas novedades!
Deb, la mamá de Juli awwwwwwwwww!!!!
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