Paula Costales es una de las más destacadas nuevas emprendedoras del skate femenino, por su gran talento, hace varios años que forma parte de las huestes de adidas. No es para menos. Aunque Paula comenzó su camino sobre la tabla hace 14 años, a los 16, esta rosarina ya supo sorprender a la escena local no sólo con su estilo, sino también con su habilidad de cruzar fronteras integrando sus aptitudes deportivas con su visión social sobre el deporte.
Tiene 30 años y nació en Rosario, ciudad en la que hace 16, se subió a un skate por primera vez. “Soy de la segunda generación de skaters locales. Apenas arranqué no había muchas chicas, pero sí tenía referentes claras de la generación anterior. En mis viajes a Buenos Aires conocí a Agustina Brarda, a Daniela Suarez, Lucia Biso, Daniela Quintabani, Mariana Orgueira y las hermanas Baez”, enumera. “Para mí estaba buenísimo porque venía de andar en skate con todos chicos, chicos que me trataban como una más, como una hermana, pero chicos en fin”, observa. También recuerda, “cuando empecé a andar en skate viajaba bastante casi todos los meses a Buenos Aires. Me ahorraba la plata que mis viejos me daban para mis cosas y me iba a mis pistas de skate favoritas”. ¿Su pista más preciada? “La de Eh? Park en zona sur, ahí aprendí muchísimo”, afirma esta deportista nata, con experiencia en gimnasia deportiva, entre otras disciplinas.
Su pasión por el skate hizo que sostuviera a lo largo de toda su vida sus prácticas, que sólo se vieron interrumpidas una vez, por casi un año, por una rotura de meñiscos. Por lo demás, el skate fue su pasaporte al mundo. Paula recorrió todos los circuitos nacionales del país y llegó a ganar la competencia nacional por puntos en ambos estilos: street y rampas. Salió tercera en Chile y compitió en Brasil y en Europa. Finalmente decidió cumplir su sueño de ir aun más lejos hace algún tiempo viajó a Nueva Zelanda como voluntaria para dar clases de skate en una escuela de mujeres que decidieron incluir el deporte a la grilla de actividades. “Fue una experiencia espectacular que me dio ganas de emprender en Argentina, por esto estoy acercando el proyecto a colegios, mientras mi propia escuela sigue creciendo”, asegura. La escuela a la que hace mención es “Libre Andar”, que recibe a chicas y chicos de todas las edades, que aprenden antes que nada, a usar el skate como un medio de transporte.
Mientras Paula busca abrirle camino a sus ideas, sigue inspirando a miles de chicas a subirse a sus tablas para empezar a probar. “Las chicas son igual de buenas que los hombres, solo que ellos vienen con el chip que les dice que es natural para un hombre subirse a una tabla y nosotras no. Pero yo que estoy en esto hace años, se que hay un potencial en nosotras que está listo para ser descubierto”, finaliza la representante de adidas.
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