El truco definitivo para conseguir un efecto 'glow' en la piel

Un primer o prebase es un producto normalmente traslúcido que ayuda a preparar la piel antes de la aplicación de la base de maquillaje. Dependiendo de la piel, este producto logra difuminar poros y eliminar brillos para las pieles mixtas y grasas. Además, es la hidratación perfecta para las pieles secas e incluso con corrección de color para las que sufren de rosácea. Pero esa no es su única función, crea una base suave que hace que el maquillaje se adhiera, dure más tiempo y que aparezcan menos brillos durante el día.

Hace unos años, la tendencia en maquillaje se enfocaba en una piel mate y sin rastros de luz. Ahora, la dirección cambió completamente y el objetivo es resaltar una piel jugosa, hidratada y luminosa que se logran en tres simples pasos:

1. Limpieza: El primer paso es la limpieza. Esto es fundamental para que la piel respire y los productos actúen de manera efectiva.

2. Hidratación y nutrición: Dependiendo del tipo de piel, se recomienda una crema hidratante o nutritiva. Además, los sueros son esenciales para una piel madura, ya que penetran en capas profundas.

3. Protección solar: Es el paso que nunca debe faltar, sin importar la edad o la estación del año. 

Carol Hartridge, quien forma parte del staff de Bettina Frumboli, donde participa en producciones editoriales, campañas publicitarias y eventos sociales, nos contó cuáles son los secretos para lograr una piel glowy con un efecto bronceado, usando pocos productos. 


1. Preparar bien de la piel: Una buena preparación es indispensable. Antes de empezar, aplicá una crema o sérum hidratante para mantenerla suave y luminosa. Si tenés piel oleosa, añadí un primer matificante en la zona T (frente, nariz y mentón) para controlar el brillo. 

2. Base ligera y correcciones puntuales: Cuando se trata de la base, menos es más. Usá una cantidad mínima para unificar el tono. Si tu base es muy pesada, mezclala con un poco de tu crema hidratante para aligerarla. Para corregir imperfecciones, aplicá corrector de manera puntual, sin sobrecargar el rostro. 
 

3. Bronzer y rubor para un look bronceado: El bronzer y el rubor serán tus mejores aliados para un look veraniego. Aplicá bronzer en los costados de la frente, sobre los pómulos y por debajo del mentón, extendiéndolo hacia el cuello para un efecto natural. Con el rubor, ¡más es más! Aplicá generosamente en las mejillas y difuminá hacia los pómulos. Para un efecto “sunkissed”, agregá un toque en la nariz y, si te animás, dibujá lunares o pequitas.
 

4. Ojos destacados: Para rasgar y destacar la mirada, hacé un delineado que vaya de la mitad hacia afuera del ojo. Si te cuesta con delineador líquido, probá hacerlo con sombra y difuminá. Es más fácil y queda súper delicado. Finalizá con varias capas de máscara de pestañas, pero asegurate de arquearlas primero para un efecto más definido.
 

5. Labios jugosos: Delineá los labios con un lápiz color carne para definirlos y agrandarlos. Aplicá mucho gloss o un bálsamo para un efecto fresco. Si querés un toque de color, usá un labial rojizo en el centro de los labios y difuminá con los dedos para lograr un acabado natural.