Ideas fáciles para decorar tu jardín con piedras y madera 

Junto a un muro. Si ese sector tiene alto tránsito o si la pared le quita sol al jardín y el pasto no crece, las piedritas son un buen recurso para cubrir esa zona y darle una nueva vida. La idea es jugar con el diseño: se pueden colocar en paralelo al mural y usar piedras más grandes como límite o, bien, animarse a un zigzag para crear una estética diferente.

Las macetas suman verde y color, cuando tienen flores: se las puede alinear a la pared para crear un patrón estético y prolijo o seleccionar distintos tamaños para agruparlas en un rincón específico. Lo importante es elegir plantas que no necesiten sol directo, como helechos, philodendros, costillas de adán y orejas de elefante que son tendencia y, además, son fáciles de cuidar. 

 

Debajo de los árboles. Al no recibir sol directo, el pasto suele tener zonas menos verdes y las piedras las pueden disimular. ¡Y si no es el caso, igual queda súper bien! Lo divertido es crear el diseño, según gustos y preferencias: un damero de piedras y verde natural, por ejemplo, es una opción original que aporta un toque vintage y con aires a campiña francesa. Después, solo queda agregar reposeras, sillas y una mesita para bebidas y algo rico. 

Para un fogonero. Si la idea es generar una zona de fuegos, las piedritas son grandes aliadas para crear un espacio visualmente atractivo, pero sobre todo para proteger al entorno, porque actúan como una barrera para cuidar el suelo y a las plantas que están alrededor. Debajo de las piedras siempre se coloca una tela microperforada para que drene el agua de lluvia y, además, para que no crezcan malezas: es fácil que en esos lugares caigan semillas y surjan espontáneamente plantitas, que normalmente se conocen como yuyos.

En cuanto al diseño puede ser libre, según las dimensiones del jardín y los gustos propios: las piedras más grandes sirven para definir el espacio destinado y para crear un límite visual. 

Deck de madera. Es un material perfecto para espacios exteriores, porque remite a la naturaleza y combina idealmente con el verde natural; además, es cálido y a la vez resistente a la intemperie. Una plataforma de madera sobre el pasto nivela el piso y genera una superficie firme para armar un living exterior e, incluso, una mesa para almuerzos al aire libre. ¡Es clave una buena instalación!  

Living de pallets. Para los que les gusta la onda rústica o les interesa reducir la demanda de nuevos recursos, ¡esta opción es ideal! Porque los living de pallets son fáciles de hacer, económicos y, además, usan materiales reciclables.

Como datazo: hay fábricas que los desechan (¡doy fe!). En ese caso, prepararlos puede ser un proyecto, casi terapéutico, porque conviene lijarlos y aplicarles una laca resistente al agua para protegerlos de la humedad y, además, agregar un aceite repelente para insectos. Y como los pallets son súper versátiles, también, se pueden usar para armar jardines o huertas verticales.

Portamacetas low cost. Algo muy simple y tan Pinterest, a la vez. Los cajones de frutas y verduras -¡que te puede regalar tu verdulero!- son ideales si hablamos de materiales que encuentran un nuevo uso. Se pueden usar sobre el pasto o en altura, en galerías, patios o balcones.

En este caso, también, es importante limpiarlos bien, protegerlos con barniz y, como plus, perforar su base para un buen drenaje del agua. Además, para mejorar su durabilidad, se le puede agregar un plástico en el interior. Y así están listos para recibir macetas llenas de verde natural, como por ejemplo, suculentas y philodendros, de fácil cuidado. 

 

Experta consultada: María Martha Pizzi (@mariapizzi), jardinera y paisajista