Mercurio y Venus retrógrado: así impactan en el amor y las relaciones

Venus empezó su retrogradación en Leo el 22 de julio, cuando estaba en 28° (le faltaba muy poquito para dejar este signo) y va a retomar el enfoque directo el 3 de septiembre. En estas semanas, venimos viendo de todo: separaciones, exs que vuelven, replanteos profundos, pausas en las parejas; y es que se trata de una retrogradación de Venus contemporánea a la retrogradación de Plutón, que ya está casi por salir de Capricornio: lo que ya cumplió su ciclo, invariablemente, tiene que reciclarse en otra cosa. Va a haber vínculos que renazcan de las cenizas y otros que muten de forma, cambien de códigos o bien se terminen.

En Leo, Venus busca poder expresarse: seducir, atraer miradas y admiración, jugar, soltarse, dejarse llevar. No quiere sentirse limitada ni atrapada. En este momento de diva, puede ser que se apegue un poquito al drama en el sentido más teatral de la palabra: la intensidad y las ganas de llorar a los gritos con el maquillaje corrido. Pero, siempre, la autovaloración va a ir primero, y la llama del corazón va a ser lo que guíe el camino. Porque para Leo, sin pasión no hay nada.

A este momento emocional tan marcado vamos a sumarle el parate en la comunicación que nos ofrece, periódicamente, Mercurio retro. Este año está retrogradando en signos de tierra. La próxima temporada será entre el 23 de agosto y el 15 de septiembre en Virgo. 

El 23 de agosto va a ser, además, el primer día de la temporada Virgo del año, así que vamos a guardar las plumas y el glitter por un rato y nos vamos a poner más realistas, lógicas y medidas. El hecho de que entre el 23 de agosto y el 3 de septiembre se superpongan las retrogradaciones del planeta del amor y el bienestar (Venus) y el de la comunicación y los intercambios (Mercurio) facilita conversaciones y aclaraciones pendientes. 

Va a ser un momento ideal para aplicar el famoso dicho de hablando se entiende la gente y abrirnos a expresarnos de manera genuina y honesta, con la atención puesta en lo que la otra persona nos dice y la posibilidad de adoptar una posición receptiva y humilde. De esta manera, si no logramos retomar el vínculo por lo menos vamos a poder decir que nos quedamos en paz porque ya hubo un entendimiento.

Lilith es la Luna Negra: el ama de los sentimientos, emociones e impulsos viscerales, esos que debemos mantener ocultos en la sociedad patriarcal en que vivimos porque su potencia de libertad y rebeldía es difícil de asimilar. El 28 de junio, Venus y Lilith se encontraron por primera vez en Leo. Como Lilith se mueve lentamente, Venus le pasó de largo, pero ahora que vuelve hacia atrás vuelven a encontrarse el 7 de agosto. 

Desde allí, van a conversar durante diez días; después de eso, el 23 de septiembre, Venus empezará a acercársele de nuevo a Lilith para su conversación final el 30 de ese mes. ¿Los temas? Lisa y llanamente, qué tanto de nuestro verdadero deseo está despierto y qué tanto estamos cediendo para poder sostener una estructura de confort y funcionamiento, tanto en nosotras mismas como en nuestra vida sexoafectiva y vincular.

Para saber cómo influyen estas retrogradaciones en tu vida, podés ubicar en tu mapa natal:

1. Los grados 12° a 28° de Leo

2. Los grados 08° a 21° de Virgo

y ver dentro de qué casas se ubican. Esto te va a dar información más precisa sobre cómo se ponen en juego estas retrogradaciones en tu vida. También, si hay planetas en ellos, vas a tener data extra sobre quiénes pueden ser los involucrados o afectados, o qué partes de vos necesitan una segunda mirada.