El cuarzo rosa, la amatista y el rubí: 3 piedras para atraer el amor

Como ya contamos en varias notas, los cuarzos son piedras preciosas con grandes propiedades para limpiar y purificar todo tipo de energía.

En el caso de la amatista, un tipo de cuarzo o cristal espiritual cuyo significado profundo está asociado con la serenidad, la fuerza y la humildad, es considerada como la piedra de amor equilibradora y estabilizadora por excelencia.

Sin dudas, es ideal para acompañar los momentos de toma de decisiones en cuanto a relaciones personales (o sea, te ayuda a pifiar menos). Asimismo, es muy buena para ayudarte a relajar y a disfrutar del presente sin estar pensando en el pasado ni en lo que vendrá. Aquí y ahora, donde todo sucede y donde existe la posibilidad de abrirse al amor activamente.

Lo volvemos a nombrar porque se lo merece: el poderoso cuarzo rosa es, sin dudas, la piedra ideal y fundamental para atraer el amor. Se la conoce como la piedra del amor infinito, saquen conclusiones…

El cuarzo rosa te ayuda a expresar las emociones y a regular los sentimientos de celos y falta de capacidad para amar, alejándote de la tristeza y de las inevitables inseguridades amorosas que suelen colarse al momento de encontrarse cara a cara con el amor.

A su vez, potencia el amor propio –clave para que después pueda ser compartido con otra persona-, y promueve relaciones sanas y de mutua confianza. Si ya estás en pareja, el cuarzo rosa puede estar en tu casa para cuidar de la relación de amor que ya existe en tu vida.

Considerada como la piedra de la pasión, el rubí es una piedra antiguamente buscada para atraer la pasión a tu vida. Se trata de una gema que es símbolo del corazón, por lo que siempre busca atraer emociones positivas, equilibrio sentimental a tu vida.

Por otro lado, es muy apropiada para estimular el poder de la mente y conducirte a tomar las mejores decisiones en torno al amor que llegue a tu vida. Muchas veces, atraemos amores que no son sanos ni positivos, y en eso casos, el rubí puede ayudarte a decidir si continuar o dejarlo pasar.

Como símbolo de las personas resolutivas –otra gran capacidad de esta noble gema- es fácil comprender por qué el rubí se encuentra en forma de accesorios casi siempre en grandes personalidades, entre ellos papas, arzobispos y reyes.

Podés dejarlo en tu cuarto para recibir todos los dones mientras dormís, o bien usarlo como amuleto y llevarlo con vos durante el día. Si meditás también podés aprovecharlo: se recomienda tomarlo entre las manos y apretarlo contra el corazón por unos minutos.