Este es el mensaje del tarot para la semana del 18 de noviembre: elegí una carta y descubrilo

La Luna representa la naturaleza misma del inconsciente: aquellas cuestiones que, para comprenderlas, mereces conectar con lo intuitivo.  Las respuestas provienen desde el silencio, desde el cuerpo. Desde la escritura, desde el arte. Desde el juego, desde la danza. La Luna habla de tus sueños profundos. También puede estar representando tus miedos y resistencias. Aquellas cuestiones que no comprendes y que, al momento, son parte del divino misterio de toda vida. Sos una obra en construcción. Has nacido para descubrirte; para conectar con todo tu potencial y verlo florecer. Has nacido para honrar tus semillas y festejar tus cosechas. Aquí La Luna te pide que no lo intentes desde lo lógico.  No es por ahí. Esta carta suele aparecer para avisarte que estés atenta a tus sueños. Es momento de dejarse guiar por la inteligencia intuitiva y abandonar (por un tiempo) la lógica racional (escuchar las emociones, con esta carta, es clave). Desde la perspectiva evolutiva, este arquetipo te invita a sumergirte en tus profundidades para hallar los tesoros escondidos que piden ser consciencia. Es un muy buen momento para conectar con cualquier actividad espiritual (meditación, arte, caminatas, retiros, registros akashicos, sesiones de tarot y/o astrología, para dar algunos ejemplos).  En el ámbito de lo creativo, es un momento de gestación que puede ser superfértil.  Por último, esta carta también te invita a sanar patrones que bloquean tu propio desarrollo evolutivo. Momento ideal para llevar un Diario de Sueños.

Mantra para repetir: “Mi inteligencia intuitiva es el talismán del alma. Amo salir de lo racional para sumergirme en las aguas que me habitan. Amo toda esa luz que puja por salir y crecer. Soy la creadora infinita de belleza.  Amo el silencio que me nutre de valentía”

Esta carta tiene varios significados. Intentaré compartirte todos para que puedas descubrir el mensaje más atinado para vos en este momento. Uno de estos es el  equilibrio en los vínculos: este arquetipo te recuerda que cada vez que das desde la felicidad de dar (sin expectativas de por medio) estás llenándote de positividad, lo cual siempre trae buenos frutos. Te recuerda tu legítimo derecho a pedir. A validar tus necesidades (la autosuficiencia puede ser una manera tóxica de ver el amor propio). Pedir ayuda es un símbolo de valentía. Darte cuenta de tus propios límites y preservarlos, es honradez. Por último, también está el “tomar” y esto tiene que ver con esa palabrita mágica que se llama “merecimiento”. La gratitud, por ejemplo, es un estado del ser que te conecta de una manera fluida con el merecimiento, ya que, cuanto más agradeces por todo lo que ya tenés en tu vida, más te abrís a recibir todo lo bueno. En síntesis, esta carta te recuerda que todo vínculo tiene estos tres vectores (dar, pedir y tomar) y que cuidar de su fluidez es gestar vínculos sanos. En este sentido, el seis de copas te invita a que revises tus vínculos desde esta perspectiva. También habla del valor y del vínculo que tenés con el tuyo. Qué cosas valoras de tu ser y cómo las preservas. Cómo es la relación con tus dones. Si sos de cultivarlos y alimentarlos o no. Todo lo que ves afuera y que solés llamar “realidad” es un espejo de la relación que tenés con vos misma. De esto va esta carta: sos un átomo del Universo y cuanto más amor te des más; más amor se verá reflejado en tu propio planeta.  Es momento de tener un romance sano con tu ser (alimentación saludable, diálogo interno amoroso y un alma conectada al deleite del presente). Cuanto más te cuides y más te honres, más verás crecer los frutos de tu propio jardín.

Mantra para repetir: “Soy el microcosmos en el que amo habitarme y florecer. El Universo entero me sostiene en mis rituales de magia sagrada. Soy el amor de la creación, deleitándose a sí misma en cada inspiración y exhalación. Amo a todos los seres que me aman y eso se siente hermoso.”

Todos los caballeros del Tarot representan el elemento fuego. Cuando sale, te está invitando a una misión sagrada. A que te comprometas con esa tarea que te encomienda. En el caso del de Copas, su elemento es el agua. Aquí la acción tiene que ver con la intuición, los sentimientos, las emociones y/o los vínculos. Desde el punto de vista de los vínculos, esta carta anuncia que recibirás mensajes afectivos, los cuales, muy probablemente, te traigan mucha alegría. En relaciones románticas, es la ofrenda. La entrega: dar y recibir amor. En ese sentido, esta carta te recomienda eso: que te abras a recibir y que te entregues amorosamente a los seres que son parte de tu corazón. Desde lo profesional, esta carta anuncia un momento creativo sumamente inspirado. Y como ya sabemos, la inspiración es todo cuando estamos iniciando un nuevo camino. El Caballero de Copas te pide que te abras a fantasear: aquí lo que está en juego es el regocijo del alma. La valentía del corazón. Poner la verdad en tus relaciones es una hermosa manera de fertilizarlas.

Mantra para repetir “Yo disfruto del camino con la paz de mi corazón. Soy el canto suave del agua que me arropa con su nueva vendimia, colmada de amor. Todo lo que gesto es alimento para el alma. Todo lo que llega a mí es una ofrenda luminosa que me inspira y regocija.”