Cuatro tendencias sustentables para el envasado de alimentos

Según Caio Prado, líder de Sustentabilidad y Asuntos Regulatorios de Sealed Air, existen cuatro tendencias que apuestan a la sustentabilidad y que ya están siendo evaluadas en la industria del empaque. Te las detallamos.

Diseñar envases para ser reciclados es una gran apuesta para garantizar un futuro más sustentable. Aunque sabemos que la gran apuesta es dejar de utilizar plásticos, hasta llegar a ello (si es que algun día lo logramos), el experto cuenta que los materiales "Recycle-Ready" son 100 % compatibles con los flujos de reciclaje LDPE/RIC4 y proporcionan una barrera de EVOH para una mayor protección y rendimiento del producto. A su vez, explica que los productos “Recycle-Ready” son testeados de acuerdo con protocolos internacionales, como Association Plastics Recyclers (APR) y Plastics Recyclers Europe (PRE).

Por último, advierte que el grado dereciclabilidad variará de acuerdo con el alcance y la disponibilidad de cada programa de recolección, clasificación y reciclaje de películas flexibles.

Los envases inteligentes pueden responder muy bien a las necesidades operativas, de marketing y de las marcas, conectando a los consumidores con los fabricantes y a los minoristas con los procesadores. En este sentido, Prado entiende que crea transparencia a través de datos y análisis y mejora la reputación de la marca a través de enfoques de consumo personalizados. Al mismo tiempo, con los avances de la tecnología a su favor, las marcas tienden a personalizar sus empaques para servir al consumidor de manera aún más amplia.

En términos medioambientales, el packaging es fundamental para garantizar sustentabilidad en toda la cadena productiva, ya que buscará que todos los esfuerzos y energías empleados en el desarrollo y elaboración de un producto no se desperdicien.

Por eso, el experto considera que el conjunto de las prácticas sustentables “será crucial para determinar la elección de una marca u otra. Pronto, los envases más cautivadores serán los aliados a causas relacionadas con el medio ambiente y marcarán la diferencia”.

El gran objetivo, según el experto, es crear soluciones de empaque 100 % reciclables y producidas con un 50 por ciento de contenido reciclado o renovable para 2025. Y para eso, es clave que el contenido reciclado sea evaluado y adaptado al uso previsto de ese embalaje.

También habrá que prestar especial atención al origen del material reciclado para evitar la contaminación de los procesos involucrados, y asi poder asegurar el cumplimiento de una política responsable.

Finalmente, se debe trabajar para aprovechar las alianzas con diferentes stakeholders y mejorar la infraestructura de reciclaje local, la separación adecuada de materiales y las inversiones en tecnologías de reciclaje avanzadas.

“Un buen ejemplo es la diversidad de soluciones de empaque de papel que ayudan a reducir el impacto ambiental de manera directa, ya que es un producto fácilmente reciclable y reutilizable. Sin embargo, están directamente relacionados con las necesidades específicas de cada producto”, expresó.

Una forma segura de reducir el desperdicio de material se podría lograr a través de la automatización en los procesos de empaque y almacenamiento. Esto se debe a que los equipos de última generación son capaces de optimizar el uso del material de empaque durante el proceso, asegurando que solo se aplique la cantidad necesaria de recursos.

La integración de la automatización con los procesos digitales brinda transparencia de datos en las operaciones y la trazabilidad del producto y, al mismo tiempo, mejora los beneficios de sustentabilidad al prevenir la contaminación y reducir la cantidad de materiales utilizados en la protección del producto, el daño y el desperdicio de alimentos.

La automatización también se presenta como solución a la preocupación de los consumidores por la contaminación a lo largo del proceso de manipulación de alimentos, limitando los puntos de contacto a lo largo de la cadena de suministro siempre que sea posible.