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Mentiras piadosas: cuándo sirven para proteger y cuándo se vuelven nocivas

Profesionales de la salud mental explican de qué se tratan y cómo operan en la psicología de las personas que la reciben.


Especialistas explican losposibles impactos de las "mentiras piadosas" en la salud mental.

Especialistas explican losposibles impactos de las "mentiras piadosas" en la salud mental.  - Créditos: Getty Images



Más allá de la cuestión ética, nos preguntamos si el ocultamiento de cierto grado de la verdad (parcial o total) puede resultar positivo en circunstancias donde operen para evitar el sufrimiento. ¿Pueden realmente proteger?

De acuerdo a la mirada de los psicólogos Ornella Benedetti y Santiago Silberman, fundadores de RedPsi, una mentira piadosa es un ocultamiento o un engaño que se dice con la intención de proteger los sentimientos de alguien o los propios, para evitar daño o angustia y en ciertos casos, para evitar conflictos innecesarios.

“A diferencia de las mentiras malintencionadas, que buscan engañar a propósito o sacar provecho de alguien, las mentiras piadosas surgen a menudo de una motivación empática o altruista. El concepto implica un dilema: aunque mentir generalmente se considera moralmente incorrecto, en estos casos, la intención detrás de la mentira se percibe como benevolente”, analizan.
 

Mentir por piedad, ¿es positivo?

Entre las preguntas que aparecen, prevalece si las mentiras que servirían para proteger pueden volverse nocivas en algún momento". ¿Dónde podemos trazar la línea entre proteger y engañar?: ¿es lo mismo hablar de una mentira piadosa durante la infancia que en la adultez?; ¿se perciben de igual manera las mentiras piadosas en una relación laboral que en una relación personal?”, cuestionan.

En el campo del psicoanálisis se habla de “mecanismos de defensa”. Los expertos consultados nos explican que estos mecanismos constituyen una respuesta inconsciente a verdades que nuestra consciencia encuentra demasiado abrumadoras para manejar. De manera inconsciente, podemos llegar a mentirnos a nosotros mismos, “olvidar” ciertos detalles o incluso mentir a otros, todo ello con el objetivo de mitigar el dolor que la expresión abierta de estas verdades podría provocar.

“Este proceso ocurre muchas veces sin que seamos plenamente conscientes de ‘la mentira en sí’, aseguran y lo detallan: “Funcionan como una defensa del yo frente a situaciones que nos generan angustia. Desde esta perspectiva, las mentiras piadosas pueden ser consideradas, hasta cierto punto, como mecanismos de defensa, ya que su fin último es proteger al yo de experiencias emocionalmente dolorosas, ya sea evitando herir a otros o bien a nosotros mismos”.

En el campo del psicoanálisis se asocia a las mentiras "piadosas" a los “mecanismos de defensa".

En el campo del psicoanálisis se asocia a las mentiras "piadosas" a los “mecanismos de defensa". - Créditos: Getty Images

De qué “nos protegen” este tipo de mentiras

La protección que ofrecen las mentiras piadosas abarca una gama de emociones realidades según las relaciones a las que hagamos referencia:  

1. Protegemos a los demás del desánimo, de la duda, del dolor emocional, y a veces, de las consecuencias de sus acciones.

2. Nos protegemos a mismos nos protegemos de la culpa, de la responsabilidad de herir a alguien y de la tensión que conlleva manejar las reacciones emocionales de los demás.

El caso de Mateo y el impacto psicológico de la mentira

La situación de la mentira piadosa surgió cuando la mascota de Mateo, de 8 años, falleció debido a una enfermedad. Con la intención de protegerlo del dolor y la angustia su mamá decidió mentirle y decirle que su perro había sido enviado a un “campo especial" donde podría correr y jugar libremente. 

“Inicialmente, esta mentira piadosa pareció cumplir su objetivo, ya que Mateo aceptó la explicación sin mostrar signos evidentes de angustia. Sin embargo, con el tiempo, comenzó a manifestar una serie de comportamientos preocupantes, como la ansiedad por querer visitar al perro en el ‘campo’ y la dificultad para aceptar la adopción de nuevas mascotas, mostrando resistencia y desconfianza hacia las explicaciones de su madre. Trabajando en terapia, la madre de Mateo comenzó a comprender que, aunque su intención había sido protegerlo, la mentira piadosa había creado un espacio de incertidumbre y desconfianza entre ellos”, detallaron los expertos.

Según nos cuentan, esta experiencia en consultorio ilustra, de alguna manera, la compleja dinámica de las mentiras piadosas y su impacto en el bienestar psicológico de los niños. “La intervención terapéutica no solo facilitó un espacio seguro para que Mateo expresara y procesara su duelo, sino que también ayudó a su madre a reconocer la importancia de enfrentar las realidades dolorosas con apoyo y honestidad, fortaleciendo así el vínculo entre ellos”, concluyen.

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