4 posturas sexuales ideales para conectar (y entrenar al mismo tiempo)

Cómo se arma: la mujer se coloca de pie y abre las piernas, dejando que su tronco caiga hacia abajo hasta tocar el suelo con las manos. El hombre, también de pie, se sitúa detrás de ella y la toma por la cintura realizando movimientos lentos. Por la falta de tensión que implica, resulta una postura muy propicia para retardar la eyaculación 

¿Por qué está buena? Nos da firmeza y fuerza. Es muy conveniente que la mujer deje caer su cabeza y que la columna esté derecha para que pueda abrir sus caderas. Es importante tener una buena flexibilidad en la parte posterior de las piernas para evitar lesiones. Para potenciar el placer, sería muy conveniente que el varón pueda penetrar de forma lenta y suave y, al mismo tiempo, estimule el clítoris de la mujer. 

¿Qué ejercitás? En esta posición, la mujer elonga profundamente los músculos de la cara posterior de las piernas (isquiotibiales), así como la zona lumbar. Si hay acortamiento en la musculatura de la pierna, sugiero una leve flexión de rodillas para poder llegar con más facilidad a la posición o apoyar las manos en una superficie más cercana que el piso, como el asiento de una silla. 

Cómo se arma: el hombre se coloca en posición supina, se apoya con manos y pies sobre el piso y, haciendo fuerza, eleva su cadera y su pecho de manera tal de formar un arco similar a un puente. La mujer se sienta sobre él y, mientras se sostiene con una mano apoyada en el cuerpo del hombre, toma uno de sus pies con la otra. El varón permanecerá inmóvil mientras la mujer se mueve lentamente.  

¿Por qué está buena? El varón se encuentra en la posición de chakrasana, para lo cual debe tener un buen estado, ya que requiere sostener con la fuerza de sus piernas, de su columna, glúteos y brazos toda la postura. Ella ejerce la penetración desde arriba y se apoya en una sola pierna, por lo tanto, es fundamental que tenga tonificados los músculos. Este movimiento ayuda a armonizar los sistemas glandulares de la mujer, confiere flexibilidad a la columna vertebral y tonifica las vísceras abdominales. 

¿Qué ejercitás? Para realizar esta postura, se requiere flexibilidad, equilibrio y fuerza. Se trabaja el cuádriceps de una pierna mientras se estira el de la otra, y equilibrio sobre la pierna de sostén, con trabajo integral de columna y algo de fuerza en el brazo de apoyo. 

Cómo se arma: sentados sobre una silla o sillón, la mujer se coloca de espaldas al hombre, que se deleita con los pechos de su compañera. Permite a la mujer mayor libertad de movimientos, especialmente en lo referente a ascensos y descensos. 

¿Por qué está buena? La mujer, que en esta postura se encuentra de espaldas a su compañero, puede lograr, a través de la fuerza en los cuádriceps y abductores, un movimiento en libertad, de mayor roce y estimulación, lo que aumenta el placer. Es importante que fortalezcamos los cuádriceps antes de realizar la postura para disfrutar en plenitud y sin cansarnos. Recordemos que la estimulación de los cuádriceps refleja el chacra que está en el sacro coccígeo, en el centro de energía de donde surge el deseo de vivir como un gran motor que impulsa el deseo sexual.  

¿Qué ejercitás? Es una postura en la que se trabajan los cuádriceps, los músculos de la espalda y los brazos. Sugiero concentrar más la fuerza en piernas y brazos, para no esforzar tanto la zona lumbar, exagerando el arco de la columna. 

Cómo se arma: la mujer coloca sus manos sobre el piso y eleva sus piernas, al tiempo que su compañero, de pie frente a ella, la sostiene con sus manos en las piernas de ella. 

¿Por qué está buena? Para poder sostener la postura, la mujer necesita tener un buen tono muscular en sus brazos; eso la ayudará a poder flexionarlos al mismo ritmo que su compañero. Esta postura ayuda a que el flujo de sangre se dirija al cerebro, mejorando la oxigenación de todas las células y promoviendo una mejoría en la memoria y la atención y una disminución de la fatiga. También colabora a reducir el insomnio y es muy buena para las infecciones de las vías respiratorias.  

¿Qué ejercitás? Es una postura para atletas. Fortalece en profundidad los brazos y músculos dorsales, al soportar el peso del cuerpo. Estira psoas, cuádriceps y aductores, y como toda inversión, favorece la circulación de la sangre y la linfa. 

Expertas consultadas 

Analía Lilian Pereyra 

Sexóloga clínica y educativa.  

@licenciadaanaliapereyra. 

 

Gaby Galvé 

Experta en wellness y beauty coach.  

@gabygalve.