La Ruta Azul de la Patagonia: el viaje que te va a encantar hacer
La llamada Ruta Azul son 450 kilómetros de camino en Chubut que te llevan a ver los paisajes más espectaculares y te invitan a ver fauna silvestre.
26 de octubre de 2024
La ruta bordea el Mar Argentino y ofrece vistas espectaculares. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Andrés Pérez Moreno
Si querés hacer un recorrido con las mejores vistas panorámicas del Sur de Argentina, te morís de ganas de ver un mar refleto de fauna silvestre y deslumbrarte con ballenas… tu brújula marca hacia la Ruta Azul de Patagonia.
La revista Condé Nast Traveler la incluyó entre los once mejores lugares para visitar en América Central y del Sur en 2024. Y motivos sobran.
Son 450 kilómetros sobre a mítica Ruta 1 en la provincia de Chubut, entre Rawson y Comodoro Rivadavia.
Consultamos con LUGARES y nos dijeron que hay que destinarle entre cinco y ocho noches para ir parando en cada uno de los cuatro portales, recomendaron hacerlo de norte a sur y nos dieron toda esta data:
Las bicicleteadas por la orilla son un clásico en este destino de Patagonia. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Andrés Pérez Moreno
1. Punta Tombo y Camarones
La primera escala es Punta Tombo, apenas a 100 kilómetros de Trelew, que alberga la pingüinera más grande de Sudamérica. Desde una pasarela es posible observar la vida cotidiana de los pingüinos de Magallanes y hay un centro de interpretación para complementar la visita.Para dormir o comer el típico cordero patagónico se puede hacer un alto en la estancia La Antonieta. Entre Punta Tombo y Rawson está Playa Escondida, donde hay una colonia de elefantes marinos y, llegando a la ciudad, se encuentra Playa Unión, con simpáticos “chiringuitos” y restaurantes para comer mariscos.
Pingüinera de Punta Tombo, una experiencia única. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
Parada intermedia obligada: Camarones. Distinguido con la categoría de “Pueblo Auténtico”, es una de las referencias de esta ruta. Su identidad marítima se refleja en una gastronomía basada en algas y moluscos, y en el trabajo de artesanos que utilizan materiales locales para realizar piezas con motivos marino-costeros. Hay que visitar el Museo de la Familia de Perón, hacer la excursión al archipiélago Islas Blancas con avistaje de toninas overas y la visita a la pingüinera del área natural protegida Cabo Dos Bahías, parando a almorzar en Caleta Sara y durmiendo en containers restaurados que ofrecen una carta sencilla con comida local.
El cielo de Camarones, al rojo vivo. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
2. Isla Leones
Poco más de 160 kilómetros al sur de Punta Tombo, siempre pegado al mar, se encuentra uno de los highlights de Patagonia Azul: el Portal Isla Leones. Un sitio ideal para hacer trekking, bicicleta, acampar, hacer avistaje de fauna autóctona e incluso pasear en lancha. Petreles, cormoranes, gaviotas, toninas overas, delfines australes y ballenas; lobos marinos y, por supuesto, pingüinos. Todo eso puede verse en la zona.Hay dos campings agrestes y gratuitos (Cañadón del Sauce y Bahía Arredondo), que están emplazados en medio de la inmensidad patagónica. La gran novedad de este portal es el glamping de seis casitas marinas con servicio all inclusive.
El camping Cañadon del Sauce es agreste y apacible. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
Cañadón del Sauce cuenta con 10 lugares de acampe con senderos que llevan a un anfiteatro de piedra con vista a un arroyo. Tiene baños secos, ducha de agua caliente, agua corriente en los sectores de acampe, mesas con bancos y señal de WiFi. Un lugar ideal para hacer base y recorrer 3 senderos autoguiados para visitar el viejo dique, el cañadón y el viejo sauce que le da nombre al sector, así como el mirador con vistas infinitas al horizonte y el mar.
Bahía Arredondo, por su parte, está ubicado en un lugar de privilegio, a solo 600 metros de la costa y de la linda playa. Los seis sitios de acampe están sobre plataformas de madera que miran hacia la bahía, con mesas, bancos, un fogonero comunitario con parrillas y 4 baños secos. El refugio “Puesto Julie”, es un espacio de uso común con cocina, mesa y sillas. María cuenta que desde allí salen tres senderos autoguiados y “las navegaciones a Isla y Faro Leones, navegaciones que se pueden hacer con Viento Azul, un prestador local con amplia experiencia en la zona”. En el paseo se visitan las islas del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral y se llega al Faro Leones, para desembarcar, y conocer la legendaria construcción.
3. Bahía Bustamente
Bahía Bustamante en todo su esplendor. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
Siguiendo el trayecto de la Ruta 1, 74 kilómetros después se llega al portal Bahía Bustamante, donde la inmensidad de la playa se descubre al bajar la marea, un sitio de alimentación de aves playeras. Es el lugar más biodiverso y productivo de la costa atlántica chubutense. Es un lugar ideal para aventureros que disfrutan de la tranquilidad.
Atardecer en el Camping Arroyo Marea, un sueño. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
En Bustamante está el camping Arroyo Marea, pensado para estar a resguardo de los rebeldes vientos patagónicos. El camping está separado en dos sectores: uno para los pescadores, frente al mar con cuatro áreas con fogonero, parrilla, baños secos y estacionamiento; y otro con seis sitios de acampe, más agreste, que tiene plataformas de madera para poner las carpas.
Además, hay un quincho con cocina y comedor comunal de uso libre para los acampantes. Es necesario llevar todo para acampar o pasar el día, incluyendo agua potable.
Lobos marinos en Bahía Bustamante. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
4. Rocas Coloradas
El último portal de esta ruta escénica es Rocas Coloradas. Un verdadero pasaje a un universo paralelo de colores y geoformas. En este tramo, la ruta va serpenteando y abriendo vistas al mar, acantilados, cerros, cañadones erosionados por el viento y el tiempo.Las texturas gruesas de color rojizo, junto con el azul intenso del mar, crean una paleta de colores extraordinaria. Hay un bosque petrificado, senderos para recorrer en 4x4 o mountain bike.
La geografía de Rocas Coloradas parece de otro planeta. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
Para los amantes de las caminatas exigentes, se puede subir al Pico Salamanca. Son tres horas de trekking, con subidas fuertes y terreno desparejo. Es el cerro más alto de la ruta (576 msnm). También se puede visitar Caleta Córdova, a solo 20 km al norte de Comodoro Rivadavia y a 18 km de la entrada del portal, es un pueblo de casas pintorescas, con puerto y pequeñas embarcaciones que salen a pescar centolla, pescados y mariscos, que luego se ofrecen en la Feria de Mar.
La ruta 1, pegadita al mar. - Créditos: Gentileza Archivo LUGARES/ Rewilding Argentina
Biodiversidad todo el año
A lo largo y ancho de la Ruta Azul se ha registrado la mayor biodiversidad marítima del país: acá conviven 13 de las 16 especies de aves marinas que nidifican en Argentina, como el petrel gigante, el cormorán imperial, el cormorán de cuello negro, el endémico pato vapor y la gaviota cangrejera. Además, está la posibilidad de avistar ballenas, lobos y elefantes marinos, toninas, pingüinos y muchas especies terrestres como guanacos, choiques y zorros.
Desde hace algunos años la Fundación Rewilding trabaja allí para reconstruir ecosistemas marinos y promover el turismo en Parque Patagonia Azul.Los visitantes tienen la posibilidad de ver algo único: cuatro especies de ballenas, la franca austral, la minke, la sei y la jorobada. Las últimas dos se encuentran en peligro de extinción. Una de ellas es la tercera más grande del mundo y todas poseen particularidades sorprendentes.
Dos ejemplares de ballena franca austral. - Créditos: Gentileza LUGARES/Rewilding
Si bien la presencia de estos cetáceos es estacional, es decir, que varía cada determinada cantidad de tiempo, hay probabilidades de encontrarse con alguna de ellas durante todo el año. Sea desde las costas del parque Patagonia Azul o de alguno de los puntos de la Ruta 1. En este sentido las chances de observarlas aumentan considerablemente si se realiza alguna excursión embarcada desde la localidad de Camarones.
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