9 claves para empoderarse

Más de medio millón de nuevos emprendimientos se lanzan en los Estados Unidos cada mes, pero solo un 20% logra subsistir el primer año. Entonces, ¿cuáles son las chances de que el proyecto de una chica de 22 años se convierta en un éxito millonario? Eso se preguntaba Sophia Amoruso cuando arrancó con la tienda de moda online Nasty Gal (el gran éxito del momento, valuada en 100 millones de dólares). Aunque le hubieran dicho que solo había un 1% de que lo suyo funcionara, apostó. Creía en su idea y estaba segura de que si ella creía, lograría que los demás también creyeran.

Sophia Amoruso nació en San Diego, California. No viene de una familia acomodada y tuvo una adolescencia difícil. Dejó el colegio a los 16, recorrió la Costa Oeste a dedo y no conseguía permanecer en un puesto de trabajo más de tres meses. No encontraba el rumbo. Sí, hasta tuvo su etapa de "mechera vip" en la que robaba relojes o prendas de grandes tiendas y las vendía online. "No recuerdo qué fue lo primero que robé. Lo que sí me acuerdo, con cero orgullo, es que hubo un tiempo en el que lo hacía muy seguido", confiesa en su autobiografía, #GirlBoss, en la que, además, cuenta cómo consiguió convertirse en jefa de un imperio.

Así, con un empuje impresionante, y capitalizando fracasos, en ocho años pasó de una oficina en su cuarto a una empresa con 350 empleados y 550.000 clics diarios. "Pasamos de ganar US$ 150.000 al año a ganarlos en un día, y ahora eso es lo que facturamos antes del almuerzo", cuenta esta empresaria atípica que, bajo una filosofía de autoconfianza y conciencia de que el éxito se da si empezás por prestarles atención a los detalles, consiguió lo que se propuso. Todo, antes de cumplir 30.

1. Sé tu propia ídola. La energía que podrías gastar focalizándote en la vida de otro, en lo que tiene o consigue el otro, ocupala trabajando en tu propia vida.

2. Que sea difícil no significa que sea imposible. Tenelo en cuenta al arrancar. Triunfar implica sacrificios, compromisos, caer y volver a levantarse.

3. Tomá las decisiones cotidianas como promesas para tu propio futuro. Cuando empezás a prestar atención a los pequeños detalles, te sorprendés al descubrir cómo las grandes cosas pasan con mayor facilidad.

4. Saber cuándo hablar y cuándo permanecer callada te llevará muy lejos. No solo en los negocios, en la vida.

5. Sé buena persona en el trabajo. No importa qué tan talentosa seas ni qué puesto tengas.

6. Soñá en grande. Sabé que seguramente el primer paso hacia ese sueño va a ser pequeño.

7. No abandones tu apetito creativo. Seguí buscando nuevas experiencias, nuevas ideas, nuevos desafíos.

8. Una vez que alcances el éxito, no te detengas. No se trata de ser insaciable, pero sí de no dormirse en los laureles.

9. Ahorrá más de lo que vuelvas a invertir. Poné en débito automático un depósito mensual que salga de tu sueldo y vaya a tu caja de ahorros. Una vez que está ahí, olvidate de esa plata.