Eclipse solar anular del 2 de octubre de 2024: ¿a qué hora se producirá y cómo verlo?
El Sol, la Luna y la Tierra se van a alinear hoy, formando un increíble "anillo de fuego". Te contamos por qué se produce, a qué hora será y dónde verlo en Buenos Aires para disfrutarlo al máximo.
30 de septiembre de 2024
Última actualización el día 02/10/2024 • 11:27
El próximo 2 de octubre veremos en el cielo un "anillo de fuego": ¿por qué se produce? - Créditos: Getty Images
Ya estamos cerca del gran evento astronómico del año: el eclipse solar anular está a punto de ocurrir y el Planetario Galileo Galilei de Buenos Aires -uno de los lugares emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires -se prepara para recibirlo.
El 2 de octubre un eclipse anular de sol se proyectará sobre la Argentina y, si bien la provincia de Santa Cruz será el lugar preferencial para disfrutarlo, desde Buenos Aires se observará parte de esta alineación astronómica. Vamos a descubrir toda la propuesta del Planetario de Buenos Aires y por qué se lo conoce como popularmente como el "anillo de fuego".
¿Querés ver el eclipse solar en el Planetario?
Planetario Galileo Galilei: el lugar ideal en Buenos Aires para disfrutar por un paseo cósmico. - Créditos: Archivo LN
Durante las últimas semanas, el Planetario Galileo Galilei estuvo realizando eventos y charlas informativas. Una de las últimas fue la que se brindó el pasado viernes 20 de septiembre, a cargo del doctor en astronomía Eduardo Fernández Lajus. “Por siglos, los eclipses de Sol y de Luna han maravillado o aterrado a los observadores, interpretándose muchas veces como señales del destino de pueblos y gobernantes. Sin embargo, los eclipses son simples fenómenos naturales, muy comunes en distintos ámbitos de la Astronomía”, cuenta el investigador de CONICET, que reveló todos los secretos de estas alineaciones de astros.
El mismo día del eclipse, el 2 de octubre, en la explanada del ingreso al Planetario se colocarán telescopios para observar el eclipse y se darán charlas al aire libre para todos los que quieran disfrutar de este evento extraordinario. En el caso de nuestra ciudad de Buenos Aires y alrededores, el eclipse tendrá su momento culminante a las 17:38, cuando la Luna cubrirá el 53% del diámetro solar (y un 42% de la superficie de su disco). En ese momento, ambos astros solapados se ubicarán a 16° de altura sobre el horizonte del oeste.
Otras actividades que se darán cita en el Planetario son:
14.00 a 16.00: El cielo del día del eclipse
Explicación del fenómeno en el domo del Planetario. Se ofrecerán cuatro presentaciones con ingreso gratuito por orden de llegada.
En la explanada: Imágenes de eclipses en pantallas externas
16.00 h Observación en la explanada
Habrán transmisiones en vivo en pantalla gigante e intervenciones del equipo de divulgación del Planetario, con explicaciones sobre este fenómeno. Entregarán anteojos para ver el eclipse, con una unidad por persona, por orden de llegada y con cantidades limitadas.
16.45 - 17.15 Intervención de Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires en la explanada. Para vivir el eclipse a pura emoción, la música en vivo le dará un toque especial a este fenómeno celestial.
Y una vez pasado el eclipse, pero dentro de estas propuestas de exposiciones, el próximo 1 de noviembre, el doctor Christian Carman dará su charla “El aparato que puso nervioso a los dioses”.
¿A qué hora sucederá el eclipse solar del 2 de octubre en Buenos Aires?
Cómo es el eclipse anular que “tapará” en sol en la Argentina - Créditos: Getty
Desde la ciudad la observación del fenómeno astronómico será parcial. Es decir, la luna tapará solo un aparte del Sol, para ser más exactos, el 53% de su superficie, y por ende no se podrá ver a simple vista. El brillo del Sol es tal, que aunque tenga solo la mitad descubierta, nos encandila y no nos deja ver la Luna delante de él. El ocultamiento empezará a las 16:32 hs y llegará a su máximo a 17:38 hs, cuando la Luna tape la mitad del Sol. Para entonces ambos astros se encontrarán a unos 15 grados sobre el horizonte oeste.
¿Cómo ver el eclipse anular?: algunas recomendaciones clave
Con eclipse, o sin eclipse, nunca se recomienda ver al Sol directamente sin protección ocular. De hecho nos cuesta mantenerle la mirada al rey sol por cómo nos encandila. ¿Cuál es la forma? Con anteojos para eclipses. Si bien no son muy comunes, tampoco son muy caros. Por unos $20.000 hay en el mercado. Cualquier otra opción, lentes comunes, radiografías, etc., no sirve.
Estos anteojos permiten ver el Sol directamente y observar, por ejemplo en Buenos Aires, como la mitad se cubre por nuestro satélite formando una imagen de media luna con la superficie del Sol que queda al descubierto. Pero si se observa a simple vista, no solo que es dañino, sino que la potencia del Sol es tal que encandila su parte oculta, es decir, no se verá ninguna diferencia a simple vista.
¿Por qué se llama eclipse anular o "anillo de fuego"?
La palabra eclipse proviene del griego: ékleipsis, que quiere decir “desaparición” o “abandono”, debido a la ausencia de luz solar en ese fenómeno. Pero en el caso del eclipse anular no es así, la superficie del sol que se ve por fuera de la Luna, si bien es muy poca (en esta oportunidad, desde Santa Cruz, en torno al 4% del total de su superficie), es suficiente para iluminar todo el cielo. Se denomina anular del latín anulus, a su vez del latín anus “anillo” o “ano”, por el anillo de luz que se forma en torno a Luna en este evento.
Mientras que la denominación anillo de fuego es un poco más espectacular y proviene de las fotografías astronómicas que se pueden lugar en esta alineación. Un impactante anillo, que si bien no es de fuego, porque el Sol no tiene fuego, sÍ que lo parece.
Ezequiel Brahim Colaborador externo en temas de astronomía y deporte. Ezequiel nació el 8 de febrero de 1983 en Lobos, Buenos Aires. Además de las revistas OHLALÁ!, Brando y LNR escribió en Weekend, El Cronista Comercial y Pagina 12. Es guía de astrosturismo y autor del libro, 12 Historias Nocturnas, un mapa para descubrir el firmamento. En deporte se especializa en atletismo, running y deportes individuales en general. Como atleta ganó más de 50 carreras, algunas incluso mientras las cubría para LA NACION.
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