Conocé qué hace la ambientalista Sofía Heinonen para proteger el ecosistema en Argentina

La vida concebida como una aventura. Así tomó Sofía Heinonen cada desafío al que le tocó enfrentarse, y así encara cada proyecto de restauración natural y cultural que emprende. Como un juego que pone a prueba su capacidad y su creatividad. Y fue con ese empeño que logró, junto con The Conservation Land Trust (la fundación que preside, creada por el magnate Douglas Tompkins), que un área pantanosa y olvidada en los Esteros del Iberá, en Corrientes, sea hoy considerada uno de los lugares de mayor biodiversidad del país.

Cuando llegó a ese humedal, se encontró con un pantano en el que mucha de su fauna –como el ciervo de los pantanos o el aguará guazú (un zorro de patas largas que parece un lobo)– estaba en peligro de extinción. Luego de un proceso en el que revisaron casi dos mil títulos de propiedad, descubrieron que una gran parte de los Esteros eran tierras fiscales. Y ahí comenzó otra aventura: la de adquirir las parcelas privadas para restaurarlas y donarlas al Estado argentino para que fueran un Parque Nacional. Ese proceso duró 15 años (hace poco se firmó la donación de esas tierras), y aún quedan otros diez para perfeccionarlo.

Pero para llegar a eso, Sofía recorrió un largo camino, en íntima conexión con el medio ambiente. Cuando se retrotrae a su infancia como un modo de explicar su atracción por el riesgo, recurre a la película La vida es bella: “Así se manejaba mi mamá, separada, cuando nos llevaba de viaje con mis hermanos en un Renault viejo y acampábamos en cualquier lado cuando caía la noche. Las situaciones más extrañas eran motivo de juego: en el medio de la cordillera de los Andes, en Chile, se nos cayó el motor del auto y el desafío era poder recuperarlo con palos”.

Sofía creció en un entorno de campo y viajes exploradores por el país, Chile y Brasil. Hasta los cinco años, vivió con sus padres y sus hermanos en Camé, cerca de Mar del Plata, y ya en la ciudad su búsqueda por estar en contacto con la naturaleza se volvió su leitmotiv. Tanto que a los 16 años pasaba sus ratos libres en la reserva natural Otamendi y ya formaba parte de una patrulla de voluntarios de Fundación Vida Silvestre, que se autodenominó “Estrategia Nacional de Áreas Naturales”, con el objetivo de fomentar la creación de parques provinciales y nacionales en el país.

A esa misma edad le regalaron sus primeros binoculares y ese simple objeto fue el que la hizo poder contemplar con detalle los pájaros, actividad que jamás abandonaría. Casi como cumpliendo una profecía, estudió Biología y, al recibirse, se fue a vivir a Iguazú (en Misiones) a asesorar a los parques nacionales sobre cómo manejar sus áreas protegidas. Con su marido, también conservacionista, vivieron allí catorce años y tuvieron dos hijos.

Todo se complicó cuando, ya separada, se mudó con sus hijos de 6 y 9 años a los Esteros del Iberá. Era una población tan chica que no tenía escuela, por lo que Sofía se planteó un nuevo desafío: construir una. Investigando el universo de la educación a distancia –y luego de varios intentos de crear salitas satélites de escuelas de la localidad y de otras provincias–, dio con el programa del Ejército Argentino y, mediante facilitadores, crearon una escuela que llegó a tener 12 chicos de jardín, primaria y secundaria con tres tutores. Y que, aunque sus hijos ya no asisten porque Camila se mudó a Buenos Aires a los 15 años y Lautaro está en Zimbabue haciendo un curso de manejo de áreas protegidas, aún funciona. Como la socialización se tornaba limitada en ese entorno, Sofía ideó un sistema de intercambio cultural para así alojar chicos de latitudes tan diferentes como Nueva Zelanda, Tailandia, África y Francia.

Hoy, su nuevo desafío es la creación del Parque Patagonia, con el objetivo de que sea binacional (en integración con Chile). Alternando su vida en los Esteros, la Patagonia y Buenos Aires, su hogar puede estar en cualquier parte: siempre que haya un amanecer con cantos de pájaros y un atardecer que permita ver la puesta de sol, Sofía se sentirá en casa.

Es una organización medioambiental fundada por el empresario y ambientalista estadounidense Douglas Tompkins. Su objetivo es la creación y expansión de parques provinciales y nacionales que protejan la vida silvestre y la reintroducción de especies extintas.

www.theconservationlandtrust.org •