Crearon mosquitos rojos para combatir el dengue

"Se están realizando ensayos de compatibilidad en espacios confinados. Prueban la capacidad de los machos de Aedes criados en el laboratorio de ser aceptados por mosquitos silvestres", anunció antes de la liberación Mónica López, coordinadora de esta etapa en Iscamen, sobre el test previo a constatar la eficacia del método de control.

Unos meses previos a la liberación de estos 10 mil mosquitos rojos (los Aedes Aegypti estériles), desde el Iscamen se analizó el comportamiento del insecto producido en laboratorio en un entorno real.

Se tratan de mosquitos de “vuelo débil”, ya que no alcanzan más de los 150 metros aproximadamente.

¿En qué consiste la técnica? Al liberar mosquitos machos estériles, se busca que al copular con las hembras silvestres, no dejarán descendencia, y de este modo se interrumpe el ciclo biológico natural. Aunque aún los investigadores que realizan los ensayos deberán demostrar la eficacia de la técnica las expectativas son altas.

“Los machos estériles compiten con los machos fértiles silvestres por el apareamiento con las hembras silvestres. Los huevos resultantes de esos cruces no son viables, es decir, no logran desarrollarse en larvas”, afirmaron. Al hacer varias liberaciones, el objetivo es reducir la población de mosquitos en el área tratada.

En relación a la precisión de la técnica del insecto estéril, desde el organismo indican que el primer paso corresponde a la separación en la etapa de pupa del insecto y a la selección de los machos y la eliminación de las hembras. Posteriormente, los machos son esterilizados y marcados con pigmentos fluorescentes para diferenciarlos de los machos silvestres presentes en el área de liberación.

Recién después se liberan a los machos estériles de manera repetida y se monitorean con trampas para adultos y ovitrampas. En este paso se evalúa la efectividad de la técnica.

En relación a los resultados del experimento, indican desde el mismo organismo que no habrá nada en concreto hasta el mes de noviembre.

Los investigadores dijeron que "se van a agilizar los tiempos", pero también advierten que lograr constatar la eficacia dependerá, en gran medida, “de la biología del insecto y de las condiciones meteorológicas de temperatura y humedad".

Un dato: los trabajos basados en la Técnica del Insecto Estéril (TIE) son parte de un convenio con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Por su alcance, podría proyectar a la bioplanta de Mendoza como una proveedora del control del dengue a todo el mundo.