Daniella Mastriccio: su triste historia después del éxito de Chiquititas
Daniella Mastriccio fue una de las actrices más queridas de finales de los 90 gracias a su participación en Chiquititas y, ahora, recuerda el duro calvario que tuvo que vivir tras el final de la novela.
15 de enero de 2024 • 11:17
Daniella Mastriccio habló del calvario post Chiquititas: “Perdí todo, incluso a mi familia” - Créditos: Archivo
Con tan solo 7 años, Daniella Mastriccio se convirtió en una de las caras más queridas de la pantalla chica gracias a su papel como Sol en Chiqutitas (Telefe), novela en la que protagonizaba una tierna dupla con Romina Yan. Pero en medio del boom de su fama, el programa creado por Cris Morena llegó a su fin y la entonces niña desapareció bruscamente de los medios.
Ahora, después de varios años en los que prefirió mantenerse alejada del ojo público, volvió a aparecer frente a las cámaras para sacar a la luz el lado B de aquel supuesto “sueño hecho realidad” y del calvario que tuvo que enfrentar una vez que quedó “desterrada” del mundo de la televisión.
"Empecé a los 4 años con publicidades, pero a los 7 llegó Chiquititas y fue una locura. Cobrábamos en dólares, no tenía necesidades, teníamos casa, autos, viajes, amigos.... un éxito infernal. Cuando eso se terminó, me quedo sin nada. Literalmente hablando. A los 11 terminó el programa y a los 14 me encontré sin familia, trabajando en una heladería para poder comer", recordó durante su paso por el ciclo de El Nueve conducido por Alejandro Fantino.
"No tiene nada de malo ese laburo, ojo, pero para mí era tremendo. Me daba vergüenza ajena, la pasé muy mal. Tuve que trabajar mucho en mí para poder salir adelante", agregó.
Pero más que la pérdida económica, fue el hecho de que su familia no la apoyara lo que más la afectó. "Estuve en soledad, me quedé sin apoyo cuando más necesitaba contención. Con papá pude salvar diferencias antes de su muerte, falleció el año pasado. Con mi mamá no. No pude, hay cosas que cuestan. No sentí rencor, pero sí frustración. No entendía por qué los que me debían amar no me amaban".
Sin embargo, terminó su duro descargo con un mensaje de autosuperación y resiliencia: "Fueron muchos años de una mamá diciendo que me iba a quedar sola, que no iba a poder. Yo no puedo poner mi vida en palabras, por eso las vuelco en canciones. Hoy tengo un hombre que me ama, tengo hijos y estoy feliz".