Día Internacional de los Bosques: ¿por qué se conmemora?

La Ley de Bosque Nativo ( Ley N° 26.331) es una norma nacional que regula el uso de los bosques nativos. La ley tiene como objetivos reducir la deforestación en Argentina, la conservación de los bosques nativos, la regulación y gestión responsable del uso forestal, y la promoción del manejo sostenible de los bosques.

Para eso, la ley determina categorías de conservación de los bosques, crea un fondo fiduciario destinado a la conservación y promoción de manejo responsable de los bosques bajo un modelo de pago por servicios ambientales, y establece autoridades de aplicación cuyo mandato es elaborar datos para monitorear el estado de conservación de los bosques nativos, en coordinación con las provincias.​

La ley fue sancionada el 21 de septiembre de 2007 por el Congreso de la Nación Argentina y reglamentada mediante el Decreto 91/20093​ en febrero de 2009 por el Poder Ejecutivo tras el reclamo que hicieron más de 70 organizaciones ambientalistas.

La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) explica que los bosques nativos constituyen un patrimonio natural invaluable, al albergar una rica biodiversidad y proveer beneficios ecosistémicos esenciales. Sin embargo, la fundación advierte que se ven amenazados por diversas causas, entre ellas, los incendios forestales.

El último reporte del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, publicado el 9 de diciembre de 2023, indicaba que el 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas y señalaba que entre las primeras causas se encontraban el uso del fuego para la preparación de áreas de pastoreo.

En 2020, se vieron afectadas más de 1 millón y medio de hectáreas por incendios forestales, mientras que en 2021 la cifra superó las 500.000 hectáreas, según los datos más recientes proporcionados por el MAyDS. No se dispone de información oficial para los años 2022 y 2023.

 

“Las circunstancias climáticas y meteorológicas, de la mano de una parcial e insuficiente implementación del sistema de manejo del fuego y gestión integral de la sequía (que se extendió por tres años) favorecieron el avance de incendios en diversas regiones, muchos intencionales”, sostiene Ana Parellada, integrante del área de Biodiversidad de FARN.

Además, la experta agrega que, frente a esta realidad, la inversión en tecnología de vanguardia se vuelve clave para la detección temprana de focos ígneos y una respuesta oportuna, como también de técnicas innovadoras de restauración para recuperar las áreas degradadas.

“Argentina necesita un cambio de paradigma: pasar de un modelo belicista a uno preventivo en manejo del fuego, porque sino siempre se estará corriendo detrás del fuego. Es urgente, adicionalmente, tomar medidas para una efectiva sanción de aquellas personas responsables de la destrucción de bosques nativos y su restauración”, expresa Parellada.

La directora ejecutiva adjunta de FARN, Ana Di Pangracio, apunta: “Es momento de tomar medidas concretas y efectivas para implementar plenamente la Ley de Bosques, en pos de prevenir la degradación de estos ecosistemas y/o pérdida, e impulsar acciones de restauración”. 

La Fundación Ambiente y Recursos Naturales pide políticas de estado para enfrentar este problema creciente. Advierte sobre la necesidad de que las autoridades de todos los niveles estatales actúen con determinación frente a la crisis ecológica y climática que enfrentamos y tomen medidas concretas para hacer cumplir las normativas ambientales vigentes.

Además, desde la fundación indican: “Se requiere de una mirada integral y de un debate amplio para la construcción de políticas legítimas que contemplen la protección de nuestros ecosistemas”.