Finanzas personales: 5 consejos para salir de las deudas
Para comenzar a desendeudarse es necesario reorganizar las finanzas personales, así que acá te dejamos algunos consejos y buenas prácticas para que puedas terminar con esa deuda que no te deja dormir.
18 de febrero de 2023
Saldar deudas: cómo hacerlo y no volver a caer. - Créditos: Getty
Una deuda es un monto de dinero tomado en préstamo con un objetivo específico, que fue contraída bajo ciertas condiciones: moneda, plazo, intereses, gastos administrativos, garantías, modalidad y lugar de pago.
Algunos objetivos por los cuales uno puede endeudarse pueden ser: comprar un inmueble o refaccionarlo, comprar o cambiar un auto o celular, viajar, saldar una deuda previa, montar un negocio, adquirir un terreno, maquinaria o stock para la empresa. En situaciones puede ser para gastos corrientes básicos como ropa, comida o pañales.
Algunas de las deudas mencionadas consisten en un apalancamiento positivo, es decir, te traerán beneficios económicos a futuro, mientras que otras son simplemente egresos que, si bien pueden considerarse necesarios como pintar la casa, un auto o ropa, no reditúan…
¿Está mal endeudarse? ¡Definitivamente no! El tema es la sostenibilidad de la deuda: ¿genero o tengo previsto generar los ingresos suficientes para repagar esa deuda a término? ¿me endeudé a una tasa más alta que el negocio que puse en marcha? Muchas veces llega el momento en que nos damos cuenta de que cometimos algunos “errores” en el pasado y nos endeudamos en exceso, de tal manera que se armó una “bola de nieve” impagable con los ingresos mensuales.
Además, en los tiempos que corren, quien está endeudado tiene más de una deuda y varios acreedores diferentes. Para este tema existen distintas teorías sobre qué deuda saldar primero: puede ser la más pequeña, para sentir el alivio en los egresos y el logro; o bien puede ser la de mayor tasa de interés, que es la que nos cuesta más cara. También es importante ver qué tipos de acreedores tenemos enfrente y las posibilidades de negociación y refinanciación con cada uno. Vamos a ver algunas acciones concretas.
Para comenzar a desendeudarse es necesario reorganizar las finanzas personales, aquí van algunos consejos y buenas prácticas:
1
Registrar todas nuestras deudas anotando todo lo que debemos, más allá de nuestros gastos fijos, y que superan a nuestros ingresos.
2
Revisar nuestro stock de ahorros para ver si llegamos a cubrir las deudas. A nadie le gusta “comerse” los ahorros, pero puede ser una alternativa ante una deuda descontrolada.
3
Reorganizar nuestras prioridades: vamos a tener que ajustar los gastos de alguna manera y habrá que resignar algo. Primero, empezar con identificar suspender los gastos hormiga (el cafecito al paso, el taxi, las tentaciones camino al trabajo). Luego los gastos evitables: ropa, deporte, salidas costosas, viajes no programados, regalos y reemplazarlos por opciones de bajo costo. Saber que el plan de ajuste es un proceso que puede durar meses o años, pero no durará para siempre.
4
Identificar formas de aumentar los ingresos inmediatos (hacer horas extra, pedir adelantos de sueldo) y diversificar las fuentes (venta de objetos usados, puesta en valor de habilidades en forma de servicios como clases particulares, reventa, consultoría, etc.).
Importante: a lo largo de este proceso es importante no generar nuevos gastos para no alimentar el círculo vicioso.
5
Anoticiar a la familia y pedir ayuda. Esto es importante porque, caso contrario, van a tener expectativas sobre nuestro comportamiento habitual: llevar comida o postre a los encuentros, hacer regalos, participar de viajes.
Importante: hay que tener en cuenta que la parte más difícil de hacer el ajuste es la de los vínculos sociales, porque notarán un cambio de comportamiento y eso puede generar tensiones, además de la angustia propia con la que ya se carga.
6
Por último, el caso extremo es suspender el gasto más grande: desalquilar (o vender) y pedir un alojamiento prestado a familiares o red cercana (puede ser a cambio de algún servicio), vender el auto o suspender la educación privada (si la hubiere), lo cual aliviará enormemente los gastos fijos.
Consejos para evitar volver a caer en deudas
Identificar conscientemente qué nos llevó a esta situación.
Buscar acompañamiento profesional terapéutico.
No volver a pagar mínimos de tarjeta ni refinanciar deudas, encender la alerta ante la mínima situación.
No tomar decisiones que impliquen grandes gastos frecuentes hasta estabilizarnos: ej. comprar un auto o adoptar una mascota.
Julieta Caminetsky en IG: @finanzasfem
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