Billie Eilish en el Lollapalooza: así fue su show íntimo ante miles de personas
Con tan solo 21 años, la artista californiana tiene una presencia única en el escenario. Logra transformar un show multitudinario en una puesta íntima y acústica.
20 de marzo de 2023 • 09:38
La joven cantante californinana encabezó el line up del Lollapalooza Argentina. - Créditos: Mica Bianchi
Todos sabemos que, de las miles de personas que asistieron ayer al día tres del Lollapalooza, todas fueron a verla a ella. Desde arriba, podía verse cómo una marea de gente rodeaba el escenario desde temprano, varios minutos antes de que el show arrancara. Billie Eilish tiene tan solo 21 años, pero su presencia en el escenario es impresionante. Los fanáticos están eufóricos, pero ella transmite una paz única e irrepetible; esa que la hace ser una de las artistas del momento.
Con un outfit compuesto por unas bikers, un remerón –prenda que la caracteriza–, una gorra y zapatillas, Billie transformó un concierto multitudinario en una experiencia acústica e íntima.
Su show arrancó con "Bury a friend" para seguir con canciones de su último álbum, Happier than ever, un disco que narra su proceso de crecimiento –ante la mirada de todos– y algo con lo que todos podemos sentirnos identificados: la vivencia tortuosa durante la adolescencia.
Sus canciones son duras, con letras que cuentan historias difíciles de escuchar, pero con las que muchas de las que somos fanáticas de la cantante podemos sentirnos identificadas. En "Happier than ever" –la canción que le da el nombre al álbum–, por ejemplo, habla de una relación abusiva entre una adolescente y un hombre adulto. En "Getting older", sobre las transformaciones y el paso del tiempo. Durante esta última canción, Billie cantaba sentada, mientras en el fondo pasaban fotos de ella de pequeña.
La experiencia fue un contraste entre un pop más dark y punzante –representado a la perfección, no solo por sus temas, sino también por los visuals de cigarrillos que alguien apaga en su cara que acompañaban el show– y melodías delicadas y dulces. En canciones como "You should see me in a crown" y "All the good girls go to hell", el público estalló bajo las indicaciones de Billie, que invitaba a sus fanáticos a bailar y saltar.
Billie Eilish la rompió en el último día del Lollapalooza. - Créditos: Mica Bianchi
Fueron varias las veces que Billie pidió a sus fans en el público cuidarse el uno al otro. "Si alguien se cae, ayúdenlo a levantarse", destacó la artista en un momento del show, como una hermosa metáfora para aplicar en la vida en general. Y justo en medio de "I love you" –en la que invitó a su hermano, también músico y parte fundamental de su carrera musical, Finneas O’Connell– debió parar nuevamente el show e irse del escenario por un desmayo en el público.
Cuando volvió, invitó a sus fanáticos a acompañarla en unos ejercicios de respiración. Se sacó la gorra, se deshizo las trenzas y cantó una de las canciones más tristes y populares de su repertorio, "When the party's over", dando comienzo a la última parte de la performance.
Billie incluyó temas viejos y nuevos de su amplio repertorio. - Créditos: Mica Bianchi
Entre las últimas canciones que cantó están "Everything I wanted" y "Bad guy", dos temas con los que sus fanáticos se volvieron locos. Con la bandera LGBTQI+ en una mano y la de Argentina en la otra, Billie se paseó por el escenario, se acostó en el piso, corrió, bailó y habló de nuevo con su público: "Quiero que sientan este lugar como un espacio seguro. Yo estoy acá para ustedes".
En esta nota: